Cuatro errores comunes al alimentar a tu perro

 

Cometer estos errores de alimentación con tu mascota podría derivar en complicaciones para su salud, ¡no lo hagas!

Los animales de compañía son integrantes esenciales de la familia. Ya es imposible pensar en vivir una fecha especial en la que no estén ellos, incluidos los paseos o los viajes fuera de la ciudad. Su salud es importante, como la de cualquiera de sus humanos. La nutrición es uno de los pilares necesarios para gozar de una buena salud y garantizar una buena calidad de vida a todos los miembos de la familia, incluidos los perros.

Sin embargo, a veces puedes perder de vista ciertos detalles que podrían derivar en complicaciones para la salud de tu fiel compañero. Los especialistas de Full Trust, marca de alimento prémium para los perritos, señalan algunos de los errores más comunes al alimentar a los canes.

Compartirle de tu comida

Hay una gran diferencia entre alimentar (selección, preparación e ingesta de alimentos) y nutrir (consumo de ingredientes correctamente equilibrados para el mantenimiento de las funciones básicas del organismo). Una adecuada dieta para tu animal de compañía debe contener proteínas, carbohidratos, lípidos, minerales y vitaminas óptimamente balanceados y en las cantidades adecuadas para cumplir con los requerimientos nutricionales de tu perro.

Por este motivo, no se recomienda darle a tu mascota los mismos alimentos que tú consumes ni una dieta exclusivamente basada en cierto tipo de proteína o vegetales, ya que no puedes garantizarle el equilibrio de los nutrientes antes mencionados.

Por ejemplo, alimentarlos únicamente con carne roja no es ideal, pues ésta es baja en vitamina A, nutriente importante para el desarrollo del aparato reproductivo, piel y pelaje sanos, así como de calcio, y a su vez contiene exceso de fosforo, lo cual puede generarles fracturas y malformaciones en huesos. Por su parte, una dieta exclusivamente vegetariana carece de taurina y al no satisfacer las necesidades nutricionales de este elemento en el caso de los gatos, puede provocar padecimientos del corazón y reproductivos.

No considerar el estilo de vida, edad y características fisiológicas

Los requerimientos nutricionales de tu perro varían de acuerdo a su etapa, estilo de vida y características físicas como peso, talla, si tiene algún padecimiento de salud, entre otros factores.

Por ello, debes proveerle una nutrición indicada a sus características. Por ejemplo, si tiene sobrepeso u obesidad, puedes brindarle un alimento especial cuya formulación nutricional equilibrada lo ayude a mantener un peso saludable. Si tu amigo se encuentra en etapa senior, una croqueta indicada para esa edad contendrá ingredientes que ayuden a retrasar el proceso de envejecimiento celular. Recuerda que también debes verificar en el empaque de su alimento la ración que debes proporcionarle.

No lavar sus platos de comida

Al igual que los tuyos, los platos de tu animal de compañía deben lavarse todos los días, tanto el de agua como el de alimento, especialmente este último (de lo contrario, tendrá restos de comida que pueden descomponerse y acumular bacterias que enfermarán a tu peludo amigo). Por lo tanto, cuando termine de comer, lava sus platos con detergente y agua caliente.

No tomar en cuenta las calorías de sus premios o snacks

Así como tú debes cuidar la cantidad de golosinas que consumes, lo mismo pasa con tu mascota. Tienes que tomar en cuenta el contenido calórico de los premios que le das, ya que abusar de ellos puede ser dañino para su salud y peso. Como regla general, cuida que los premios o snacks de tu perro no sea más del 10% de las calorías diarias que consume.

Las claves para el bienestar de tu fiel amigo están basadas en buenos hábitos y atención a su nutrición. Ser responsable con sus cuidados le asegurará una mayor longevidad y una mejor calidad de vida. Recuerda que lo ideal es asesorarte con su médico veterinario para que te aclare dudas y, sobre todo, te oriente sobre el programa nutricional más adecuado para tu perro.