Dos procesados por desviar la investigación en el caso de Johana Ramallo

 

Se trata de la causa que investiga la desaparición y femicidio de Johana, cuyos restos mutilados se hallaron en agosto de 2018 en las costas de la ciudad de Berisso. Con el de este martes, ya son once los procesamientos que se dictaron en el marco de esa pesquisa.

Dos hombres fueron procesados por encubrimiento agravado y falso testimonio en el marco de la investigación del femicidio de Johana Ramallo, quien desapareció en julio de 2017 y cuyos restos mutilados se hallaron en agosto de 2018 en las costas de la ciudad de Berisso, informaron este martes fuentes judiciales.

La resolución del Juzgado Federal 1 de La Plata, a cargo de Alejo Ramos Padilla, recayó sobre Carlos Omar Rodríguez, alias «el Cabezón»; y Federico Hernán D’Uva Razzari, apodado «el Ruso».

Según se explica en el fallo se pudo comprobar que los días posteriores a la fecha de la desaparición de Johana, mientras la comunidad y sus familiares realizaban marchas exigiendo su aparición y la búsqueda había tomado una enorme trascendencia pública, los acusados brindaron datos falsos e indujeron a que otras personas aportasen información falsa.

Para el juez, ello desvió la investigación con el propósito de buscar instalar la idea de que la víctima se encontraba viva y se movía por sus propios medios.

Si bien aún no se determinó el autor material de su femicidio, la investigación avanzó sobre el contexto en el que se produjo, y determinó la forma en que operaba una red de explotación sexual, tráfico y comercialización de drogas en la zona roja platense.

Los investigadores concluyeron que tal escenario de comercio y abuso en el consumo de estupefacientes, explotación sexual de mujeres y violencia conformaron «las condiciones de posibilidad» para que esa desaparición y muerte ocurrieran.

Con el de este martes, ya son once los procesamientos que se dictaron en el marco de esa pesquisa.

A Federico D’Uva Razzari, además del encubrimiento, se lo procesó por la explotación económica de la prostitución doblemente agravada de su pareja de aquel entonces, también trabajadora sexual.

Mientras que a Rodríguez le sumaron los delitos de un procesamiento anterior, por tráfico de estupefacientes y explotación sexual de mujeres trans, entre ellas, Johana.

Johana fue vista por última vez el 26 de julio de 2017, cuando salió de su casa, donde vivía con su madre y su pequeña hija, con la promesa que regresaría a las 20.30 de ese día, lo que nunca ocurrió.

Casi dos meses antes de desaparecer, Johana se había separado del padre de la niña, había regresado a la casa de su madree Marta y los problemas económicos la habían puesto en situación de prostitución.

La última imagen suya fue tomada por la cámara de seguridad de una estación de servicio situada en las calles 1 y 63 de La Plata, en la que se la ve entrando a un baño ese mismo día, poco después de salir de su hogar.

Los restos mutilados de su cuerpo fueron hallados en las costas de la ciudad de Berisso en agosto de 2018, aunque no fueron identificados como pertenecientes a la joven hasta 2019.télam