El Gobierno relanza nueva etapa de Precios Justos con más empresas y rubros
En esta fase, que abarcará desde febrero hasta junio, los aumento mensuales permitidos pasarán del 4% al 3,2%. Además, el programa incluye desde ahora nuevos rubros de la economía de consumo masivo y, además de los productos de almacén, se encontrarán también combustibles, medicamentos, calzados, pinturas, artículos escolares, insumos difundidos, electrónica, bicicletas, entre otros.
Nueva etapa para Precios Justos. Este viernes el Gobierno relanza el programa de control con un acto en el Centro Cultural Kirchner, que contará con la presencia de sindicatos, empresas y asociaciones de consumidores. En esta nueva fase se incluyen, además de los productos de consumo masivo, otros catorce rubros de la economía. El porcentaje máximo de incrementos que podrán aplicar las empresas que adhieren al programa pasará del 4% al 3,2%. Además, habrá una nueva herramienta de control para verificar el cumplimiento en tiempo real, un software que permite acceder al historial de todos los productos en los lugares en los que se comercializan.
Desde la Secretaria de Comercio remarcaron que se puede avanzar en la extensión del programa porque «se sobrecumplieron las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional: el orden fiscal y la acumulación de reservas». «Eso hace creíble la nueva pauta de incrementos», informaron desde el organismo al tiempo remarcaron que «los acuerdos siguen siendo voluntarios, con este tipo de programas apostamos a ordenar las expectativas».
A partir de este mes, Precios Justos incluirá nuevos rubros de la economía de consumo masivo y, además de los productos de almacén, se encontrarán también combustibles, medicamentos, calzados, pinturas, artículos escolares, insumos difundidos, electrónica, bicicletas, entre otros.
En el Gobierno hacen hincapié en que se trata de un «acuerdo voluntario» entre las partes, algo que se ve favorecido porque los empresarios perciben que hay algunos argumentos de política económica que se están «cumpliendo». En este contexto, no descartan incluso que mañana se «sumen 50 o 60 empresas más» a las casi 500 que ya comprometieron su participación, particularmente «en el rubro textil, que por estas horas lleva adelante reuniones para alinearse en el programa Precios Justos.
En el Gobierno hacen hincapié en que se trata de un «acuerdo voluntario» entre las partes, algo que se ve favorecido porque los empresarios perciben que hay algunos argumentos de política económica que se están «cumpliendo». En este contexto, no descartan incluso que mañana se «sumen 50 o 60 empresas más» a las casi 500 que ya comprometieron su participación, particularmente «en el rubro textil, que por estas horas lleva adelante reuniones para alinearse en el programa Precios Justos.
En esta nueva etapa, el programa contempla unos 50.000 productos de 500 empresas que no podrán tener incrementos mensuales superiores al 3,2%. La vigencia de la misma abarca desde febrero hasta junio y la ampliación prevé mantener una canasta de 2.000 productos con precios congelados, que serán rotativos de acuerdo a la producción de cada empresa, que se mantendrán sin variaciones por 90 días y contarán con señalética en las góndolas.
Nuevo sistema de control
La otra novedad dentro del programa es que esta nueva etapa se reforzará con un software desarrollado en conjunto por Arsat y Amazon, que le permitirá a la Secretaría de Comercio llevar adelante un control minucioso de la evolución de los precios y, consecuentemente, del compromiso asumido por las empresas en general.
El software da acceso al secretario de Comercio y a su equipo al historial de los artículos, no solo en la cadena de supermercados indicada, sino también en cada una de los comercios en donde se venden.
Con este programa se pueden acceder a los datos macro y los micro, y se puede acceder a información en tiempo real y analizar tanto el cumplimiento de la canasta como del camino en cada sucursal, para después avanzar en las fiscalizaciones. Los monitoreos se darán sobre las tiendas físicas, pero también las virtuales.
Esa información se utilizará en la llamada «mesa de precios», una reunión diaria en la que se analiza la evolución del programa y los productos y que luego sirve para comunicarse con las empresas para analizar el motivo de los incumplimientos.