¿Qué hacer ante la aparición de síntomas de ACV?
«Lo más importante es que una persona que ‘de repente’ presenta cualquiera de estos síntomas concurra rápidamente a un centro donde puedan hacer las primeras evaluaciones y tratamiento adecuado», dijo la médica neuróloga Virginia Pujol Lereis, subjefa del Centro integral de Neurología Vascular del FLENI.
Llamar rápidamente al servicio de Emergencias ante síntomas de Accidente cerebrovascular dispara un protocolo específico que «acelera los tiempos de atención» y «puede salvar vidas», aseguraron a Télam especialistas en Neurología y jefes de unidades de ACV.
«Lo más importante es que una persona que ‘de repente’ presenta cualquiera de estos síntomas concurra rápidamente a un centro donde puedan hacer las primeras evaluaciones y tratamiento adecuado», dijo la médica neuróloga Virginia Pujol Lereis, subjefa del Centro integral de Neurología Vascular del FLENI.
Y explicó: «Sabemos que una vez que empieza a fallar la circulación cerebral, este tejido cerebral afectado empieza progresivamente a perder funciones. Si rápidamente no recuperamos el flujo sanguíneo cerebral, esta pérdida de funciones que al principio puede llegar a ser transitoria, termina siendo definitiva, porque el tejido se infarta y produce una lesión que deja potencialmente secuelas. Tenemos muy poco tiempo para recuperar este flujo sanguíneo».
Por su parte, el médico neurólogo del Hospital Ramos Mejía, Leonardo González, detalló que al llamar al sistema de ambulancias en la ciudad de Buenos Aires se activa un «código rojo» ante casos de ACV, que significa llevar al paciente a un hospital con un tomógrafo listo donde un médico le va a poder hacer un tratamiento con terapia trombolítica endovenosa con el objetivo de que se pueda reducir el tiempo que denominan ‘puerta-aguja'».
El tratamiento debe ser realizado por un neurólogo o médico especializado. «El error muchas veces consiste en decir ‘me voy a mi casa a ver si se me pasa, o veo mañana que hago'», describió el médico.
A su vez, si bien los síntomas son muy parecidos para todos, «se halló que las mujeres pueden presentar además síntomas asociados más atípicos como el cansancio, la inestabilidad en la marcha, cuadros confusionales que a veces hacen que no se priorice o que no se piense desde el inicio que se pueda deber a un ACV, algo que puede provocar retrasos en la consulta médica o el diagnóstico», advirtió Pujol Lereis.
La consulta urgente a un hospital y la instalación de un tratamiento «es capaz de reducir las secuelas y la discapacidad a largo plazo, mejorando así la calidad de vida», algo importante en los casos de ACV isquémicos en donde el acceso a un tratamiento dirigido a disolver el coágulo que obstruye la arteria responsable del evento puede limitar la extensión del daño cerebral y reducir las secuelas, explicaron desde el Ministerio de Salud.
El beneficio de esta «terapia de reperfusión» se concentra dentro de las 4 primeras horas desde el inicio de los síntomas y es mayor cuanto antes se implemente.