El voto de confianza

 

Con una Argentina que avanza hacia la reactivación económica, y con una pandemia que a pesar de que sube en número de casos, no ve comprometido el sistema de salud, nos acercamos quizás a esa tan ansiada nueva normalidad de la que tantas veces hemos hablado. En medio, se vienen nuevos desafíos: la posibilidad de pensar en un acuerdo que por primera vez nos favorezca con el FMI, que sobre todo entienda las necesidades de una nación soberana y que fundamentalmente reconozca las irregularidades del préstamo y la fiesta de la cual no fueron parte los vecinos.

La economía de nuestro país, pasa por un momento de definiciones políticas. Y por supuesto, aquí va también nuestro voto de confianza ante una gestión que no solamente ha sabido cómo avanzar  en medio de un retroceso mundial preocupante, sino también que ha tomado decisiones que no fueron para nada fáciles pero que contribuyeron a que la pandemia fuera posible de resolver en poco tiempo.

Cabe recordar, que mientras los sistemas de salud más avanzados del mundo fallaban, y no podían contener la demanda de la atención en los hospitales y centros de salud; en nuestro país  nadie se quedó sin seguimiento del sistema de salud y sin la atención médica correspondiente. Un voto de confianza, que depositamos en las urnas cuando definimos como ciudadanos un cambio en la gestión de gobierno de la mano de “Todos” y que después de la pandemia parece tan lejano.

Llegó el momento de renovar las esperanzas, de pensar en nosotros y en nuestro querido país, que vive un verano record en reactivación turística. En los rincones más recónditos que hemos visitado de esta nación que quiere no solamente sobrevivir, sino convertir a la patria latinoamericana en un solo objetivo político – económico que tenga en cuenta sus particularidades y donde las familias quieran y puedan vivir bien, dignamente. Este es el momento de brillar en ese sentido, de ser mejores, todos juntos otra vez.