¿Arte o estafa? Un artista pide plata para producir una obra y presenta dos marcos vacíos

 

El artista danés Jens Haaning, conocido por sus críticas sobre el dinero, el racismo y el poder, podría ser demandado por el Museo de Arte Contemporáneo Kunsten de Aalborg, en Dinamarca, tras ofrecer un par de lienzos vacíos presentados con el título de «Toma el dinero y corre» a la institución, que le había anticipado una cifra cercana a los 85.000 dólares con el objetivo de que produjera una obra de arte.

La saga de imposturas en el mundo del arte sigue en curva ascendente: después del revuelo que generó el italiano Maurizio Cattelan con su obra «Comediante» -una banana real pegada con cinta adhesiva a una pared que vendió en 120.000 dólares- y de «Yo Soy», la escultura invisible que otro artista de origen itálico, Salvatore Garau, subastó hace unos meses por 15.000 euros, Haaning presentó ahora el conjunto de marcos vacíos que enrarece aún más las fronteras entre el arte conceptual y la parodia o el oportunismo.

arteEl punto de partida de este dilema que provocó un revuelo en el Museo de Arte Contemporáneo Kunsten de Aalborg fue el encargo que el espacio le realizó al artista danés con vistas a «Work it Out», una exposición sobre el papel de los artistas en el mercado laboral.

La propuesta de la institución consistía en que hiciera una recreación de una obra anterior suya, formada por dos marcos de vidrio llenos de billetes que reflejaban los ingresos anuales de un austríaco y un danés.

Pero tras haber recibido de este espacio 534.000 coronas, equivalentes a casi 85.000 dólares, Haaning entregó lo que calificó como «una obra de arte»: un par de marcos totalmente vacíos presentados con el título de «Toma el dinero y corre».

«La obra de arte es que tomé su dinero -aseguró Haaning al canal de televisión danés DR-. No es un robo. Es un incumplimiento de contrato y el incumplimiento de contrato es parte del trabajo», remató el artista, que vive y trabaja en Copenhague y cuya obra ganó bastante popularidad durante los años 90 por sus críticas al poder o al dinero y su defensa de las minorías.

Al parecer, con «Toma el dinero y corre», el creador decidió protestar por la escasa remuneración ofrecida por el museo por su inclusión en la exposición. Para él, se trata sobre todo de una provocación: «Animo a otras personas que tienen unas condiciones de trabajo tan miserables como las mías a que hagan lo mismo. Si están sentados en un trabajo de mierda y no reciben dinero y se les pide que den dinero para ir a trabajar, que tomen la caja y [salgan] corriendo», dijo.

 

Lo atrevido y lo disruptivo o altisonante parece ser un componente de la producción artística de los últimos años en el arte contemporáneo. No obstante, siempre debe haber un límite, o al menos así lo ve el museo danés, que se siente estafado por Haaning y está considerando presentar una denuncia ante la Policía si no recibe el efectivo antes de enero, cuando concluya la exhibición. «Jens no debería tener el dinero porque no es parte del acuerdo», aseguró Lasse Andersson, director de la institución, al medio danés «P1 Morgen».

«Quiero darle el derecho absoluto de que se ha creado una obra por derecho propio, pero ese no es el acuerdo que teníamos», indicó Andersson. No obstante, Haaning sostiene que eso no ocurrirá, pues insiste en que ese es el pago de la obra que ha realizado.