Un pitbull desfiguró a un nene de tres años: “Es la segunda vez que lo muerde”

 

Un chico de tres años fue víctima del salvaje ataque de un pitbull mientras jugaba con su primito en la vereda de su casa en la ciudad de Córdoba.

Tuvo que ser operado de urgencia, pero ahora necesitará una prótesis en el rostro. Según el primer parte médico, cuando Dylan ingresó a la guardia del hospital Abel Ayerza tenía una lesión importante en uno de los párpados y en el cuello. Ahí se le realizaron las curaciones pertinentes y el control de la hemorragia. Tras la evaluación debió ser derivado a un centro de cirugía pediátrica de cabeza y cuello, informaron.

El padre de la víctima contó que el perro pertenece a su hermano y tío del menor. Es decir, Dylan y el animal “se conocen” pero, aún así, el pitbull lo atacó. A pesar de la conmoción del momento, los familiares reconocieron que esta no fue la primera vez que lo mordió.

“Cuando sucedió la primera vez me dijeron que lo habían dado al perro y era mentira. De ese ataque le quedó una cicatriz atrás de la oreja y en la mejilla derecha. No había sido tan grave como ahora”, señaló Franco Sánchez en el medio TN.

Tras la nueva agresión, sin embargo, las secuelas ya no son tan leves. No solo pasó por una operación, sino que además necesitará una prótesis. “Evoluciona bien pero hay que esperar unos días más. Por ahora, su estado es reservado”, indicó el padre.

Según publicaron los medios locales, esta vez el dueño del animal hizo la denuncia y “la perrera lo retiró” del domicilio. Actualmente se encuentra encerrado en un canil, apuntaron desde el departamento de Zoonosis Municipal.

El caso del ataque a Dylan salió a la luz horas después de que el pitbull de un funcionario municipal de Morón atacara en cadena a por lo menos cinco vecinos y un policía que se encontraba en la zona tuviera que sacrificarlo para controlar la situación.

 “Vi el perro que se acercó demasiado rápido, en un segundo me saltó, me arrancó la cartera, me asusté, pegué el tirón y ahí me clavó los dientes. Cuando lo miré, vi cómo sacaba un pedazo de mi brazo de su boca, yo tenía todo el tendón afuera. Me asusté y empecé a los gritos”, contó una de las víctimas. El animal se había escapado de su casa sin correa ni bozal y en 15 minutos llenó de terror a todos los vecinos de la cuadra.