Imponen el nombre de víctima de trata y femicidio a hogar de Ensenada

 

El Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires impuso a un hogar integral de la ciudad de Ensenada el nombre de «Johana Ramallo», joven víctima de trata y femicidio, informó hoy la cartera bonaerense.

La medida se adoptó por resolución 394 que destaca que el objetivo de la decisión es una «acción de visibilización, memoria y compromiso con las políticas de género».

«Este Hogar, que tiene 25 años, hoy tiene un nombre, una identidad que representa la asistencia, representa la lucha y representa un Estado que se pone del lado de dar respuestas, de construir políticas, de fortalecer esas políticas, y de trabajar para que se sostengan en el tiempo», expresó en un comunicado la ministra Díaz.

Sostuvo que «agradecemos que este hogar se llame Johana Ramallo, agradecemos profundamente esta iniciativa de las trabajadoras, que se concretó a través de una resolución que firmé como ministra, pero que como todo lo que se hace desde este Ministerio, es una política que nace del movimiento, del reclamo social, de la construcción de identidad y así se ha ido construyendo».

El acto consistió en el descubrimiento de dos placas: una en el ingreso del Hogar con el rostro de la joven y el nombre que a partir de hoy llevará el espacio; y otra, en el patio, junto a un mural que homenajea a Johana en reconocimiento a las trabajadoras que con su compromiso cotidiano sostienen el funcionamiento y el acompañamiento a quienes atraviesan violencias por razones de género.

El 26 de julio de 2017, Johana Ramallo, salió a las 17 de la casa de su madre Marta, en la periferia de La Plata, tras decirle que volvería «entre las 20.30 y las 21», pero nunca regresó.

En la casa quedaron esperándola su madre, su abuela y su hija, en ese entonces de seis años.

Casi dos meses antes de desaparecer, Johana se había separado del padre de la niña, había regresado a la casa de su madre y los problemas económicos la habían puesto en situación de prostitución.

La última imagen de Johana fue tomada por la cámara de seguridad de una estación de servicio situada en las calles 1 y 63 de La Plata, en la que se la ve entrando a un baño ese mismo día, poco después de salir de su hogar.

La fiscalía penal investigó una simple «averiguación de paradero», aun cuando Marta juraba y perjuraba que su hija no se habría ido voluntariamente dejando a su hija.

Por Johana se produjeron marchas y se pintaron más de una docena de murales en todo el partido de La Plata, pero la causa no registró avances hasta abril del año pasado, cuando citaron a Marta Ramallo a los tribunales federales de La Plata para informarle que dos restos humanos, que habían sido hallados en Berisso en agosto de 2018, pertenecían su hija.

La causa, llevada por el juzgado federal 1 de La Plata, tiene más de 45 cuerpos pero ningún imputado.

En noviembre último, el gobierno nacional dispuso ofrecer una recompensa de 500.000 pesos a quien aporte información que permita hallar a los femicidas de Johana Ramallo.