Mató a su compañero de trabajo de un golpe en Cañuelas y lo enterró en un horno de ladrillos
El cuerpo de un hombre de 60 años que había sido asesinado de un golpe en la cabeza fue encontrado enterrado en el predio de un horno de ladrillos, en el partido bonaerense de Cañuelas, y por el crimen detuvieron a un compañero de trabajo, informaron hoy fuentes judiciales.
Fuentes judiciales informaron a Télam que todo comenzó cuando compañeros del hombre observaron la presencia de una pierna que sobresalía del montículo y llamaron al número de emergencias 911.
Al llegar al lugar, la policía comenzó el trabajo de remoción del cuerpo de Quispe, quien era común que faltase durante varios días y por eso no les llamó la atención que no había sido visto.
Según las fuentes, los compañeros lo habían reconocido por el calzado que la víctima usaba, tras lo cual los efectivos trasladaron el cuerpo a la morgue.
El resultado de la autopsia determinó que el hombre falleció como consecuencia de un traumatismo encéfalo craneano grave con un objeto contundente que le provocó una fractura.
El fiscal de la causa, Lisandro Damonte, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Cañuelas, dispuso una serie de directivas tendientes a dilucidar si Quispe tenía alguna rivalidad con alguno de sus compañeros.
«Se logró determinar que tenía una situación de enemistad manifiesta con uno de los empleados del horno que no era visto desde el miércoles», precisó un vocero encargado de la pesquisa.
El personal policial aprehendió ayer pasadas las 18 al sospechoso, identificado como Pedro Reyes (38), también de nacionalidad boliviana.
Las fuentes añadieron que el acusado iba a ser indagado en las próximas horas por el fiscal Damonte en una causa que caratuló como «homicidio simple».