El homenaje de Messi a Maradona

 

Tras meter un gol, el crack rosarino mostró en el festejo la casaca de Newells, que llevaba debajo de la del Barcelona. Antes del partido, el club -donde Maradona jugó entre 1982 y 1984- homenajeó a Diego antes del partido frente al Osasuna.

Lionel Messi festejó su gol, el cuarto del equipo catalán, con una celebración dedicada a Maradona: se sacó la 10 del Barça y mostró que debajo tenía la casaca de Newell’s Old Boys con la número 10, una réplica de la que usó Diego en su paso por el club rosarino, en 1993.

Fue en el minuto 27 del segundo tiempo del partido entre Barcelona y Osasuna, cuando el capitán marcó el 4 a 0 y generó un instante que quedará por siempre grabado para los fanáticos del fútbol por el emotivo y sentido homenaje.

El rosarino, confeso hincha de la «lepra», completó el homenaje con el gesto de un beso dirigido al cielo.El árbitro Antonio Mateu Lahoz empañó la escena perfecta cuando en una actitud fiel al reglamento, pero lejana al sentimiento, le mostró la tarjeta amarilla a Messi.

En suma, fue un homenaje inolvidable del 10 ecuménico desde hace 15 años para el eterno «Diez», fallecido el pasado miércoles a los 60 años tras sufrir un paro cardiorrespiratorio.

Con apenas seis años, Messi estuvo junto a su padre, Jorge, en el estadio del Parque Independencia de Rosario -actualmente Coloso Marcelo Bielsa- en el debut de Maradona con la camiseta de Newell’s, en un partido amistoso contra Emelec, de Ecuador.

Víctima de la eterna comparación con el mito, el crack rosarino, de 33 años, demostró con un simple pero contundente gesto que la admiración, el respeto y el cariño entre ellos será eterno.

Desde su participación en el programa televisivo «La Noche del 10», con apenas 18 años, pasando por el Mundial que compartieron en Sudáfrica 2010 como DT y jugador, y hasta con su preocupación por la salud luego de la operación en la cabeza, Messi siempre se mostró respetuoso de la figura de Maradona, quien a su vez -la mayoría de las veces- le regalaba elogios.

En la previa del partido, Messi se había mostrado visiblemente afectado durante el minuto de silencio que realizaron los dos equipos alrededor de la camiseta 10 de Barcelona y luego alzó su cabeza en dirección a la pantalla del Camp Nou donde se proyectaba una imagen de «Pelusa» durante su etapa en el club catalán.