La venta de naftas en octubre creció más de 5% intermensual

 

En el mismo mes se registró un nivel general de ventas del 79,6% respecto a la base 100 de comparación de febrero, con un nivel del 87,5% en el gasoil y de 71% en las naftas.

La venta de naftas en las estaciones de servicio durante octubre reflejó un crecimiento de 5%, aunque las ventas generales se incrementaron un 2,2%, una recuperación que el sector considera «lenta» debido a que la comercialización se mantiene un 20% por debajo del nivel prepandemia de febrero pasado.

En octubre se registró un nivel general de ventas del 79,6% respecto a la base 100 de comparación de febrero, con un nivel del 87,5% en el gasoil y de 71% en las naftas, según el informe dado a conocer esta tarde por la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha).

Así, octubre tuvo una variación intermensual respecto de septiembre nula en el caso del gasoil grado 2; y crecimientos de 1,1% del gasoil grado 3, del 5,3% la nafta súper, y 3,8% la variedad premium, lo que reflejó un cierre del mes con un incremento del 2,2% del total general.

A pesar del «amesetamiento de las ventas que refleja una nueva normalidad por el impacto de la pandemia en la movilidad», el presidente de Cecha, Gabriel Bornoroni manifestó que el sector «se mantiene optimista y a la expectativa de que enero y febrero próximos sean mucho mejor de lo que vienen diciendo los números en los últimos cuatro meses».

«Esperamos a que haya un repunte mayor en virtud de una circulación interna impulsada por el turismo, y se espera que pueda ser al menos igual a enero y febrero de 2020», expresó Bornoroni al presentar el informe elaborado por la consultora Economic Trends en base a cifras de la Secretaría de Energía.

Para el directivo, «hay una recuperación muy lenta, lejos de los niveles de prepandemia, porque la gente sigue en home office, no tiene la movilidad que se tenia antes de la emergencia sanitaria, los chicos no van al colegio, el turismo sigue vedado y se mantiene varias de las restricciones interjurisdiccionales, lo que impacta en las ventas de combustibles».

«Estos nuevos datos -explicó- siguen convalidando la idea de una nueva normalidad que se advertía en los últimos meses con consumos por debajo del 20% del nivel de febrero, volúmenes que deja a una proporción muy grande de las estaciones por debajo del punto de equilibrio, y a lo que se agrega la perdida de los ATP», el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción.

«A este ritmo calculamos que con la tendencia detectada en los últimos meses, recién en diciembre de 2021 podríamos volver a tener los valores previos a la pandemia» dijo Bornoroni al aclarar que se trata de «apenas una proyección de los últimos mese que no implica que se pueda dar una fuerte mejora a futuro».

En lo que respecta a los precios de los combustibles, la entidad empresaria advirtió que a pesar de los aumentos registrados en los últimos meses, la Argentina «es uno de los más baratos de la región medidos en dólares».

«A octubre los aumentos de precios de las naftas y el gasoil acumulaban alzas del 11,9%, frente a un índice de precios al consumidor que acumuló un 25,6%, lo que convierte a los combustibles que se comercializan en el país en uno de los más baratos de la región», subrayó el informe de Cecha.

Al justificar la visión de amesetamiento en la recuperación, el reporte destacó que el gasoil tuvo un comportamiento a la baja del 0,7% entre julio a octubre, por lo que le queda por recuperar un 12,5% de los volúmenes que se vendían en febrero, mientras que en naftas desde julio hubo una recuperación del 16,2% pero se mantiene un 28,9% debajo de comienzos de año.

En el análisis regional, el informe destacó que los distritos con mayor actividad económica como las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza «comparten el patrón de fuerte caída inicial entre marzo y abril, fuerte recuperación hasta junio y un freno a ese ritmo de crecimiento a partir de julio aún en un 20% debajo del nivel del mercado en febrero».

En la Argentina hay unas 5.100 estaciones de servicio, las cuales fueron consideradas desde inicios del aislamiento social obligatorio como servicio esencial, lo que motivó la obligación de mantener las bocas de expendio en funcionamiento a pesar de una caída que alcanzó hasta el 90% en el caso de las naftas.