Kicillof: «Vamos a pasar a una cuarentena intermitente»

 

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, anunció hoy que a partir de mañana se va a «pasar a una cuarentena intermitente» que permitirá reabrir industrias y comercios barriales con protocolos sanitarios y autorizar actividades profesionales.

«Vamos a pasar a cuarentena intermitente, se redujo la velocidad de contagio y logramos mantener la capacidad del sistema sanitario, entonces estamos en condiciones, de manera lenta, de volver a la etapa anterior», aseguró Kicillof al compartir el anuncio respecto a cómo sigue el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) en AMBA y en provincias aún afectadas por un nivel alto de contagios.

El mandatario bonaerense, que acompañó al presidente Alberto Fernández, al igual que lo hizo el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, desde la residencia de Olivos, remarcó que esta nueva etapa que se inicia mañana y se extenderá hasta el próximo 2 de agosto, «la podremos sostener en la medida que no vuelvan los contagios, que no se incremente el uso de camas».

«Va a depender del esfuerzo de cada uno, que no metamos la pata», graficó Kicillof y destacó que «no había un policía o agente municipal al lado de cada uno de los bonaerense, sino conciencia, que nos permitió llegar hasta acá, sin lamentar una situación peor».

En este marco, el gobernador anunció que a partir del lunes volverá a «la apertura de empresas» que en la fase anterior estaban abiertas, «con protocolos y transporte propio».

A partir del miércoles «abrirán sólo comercios barriales, con protocolos» y el lunes siguiente (27 de julio), «se abrirán las actividades profesionales permitidas».

«No es verdad que le estamos ganando al virus, el coronavirus mata gente y nosotros no sabemos cómo matar al virus», afirmó y recordó que lo único que existe contra el Covid-19, ya que no hay vacuna ni tratamiento comprobado, son «medidas de cuidado personal y de aislamiento.

Dijo también que desde el Gobierno bonaerense se trata de administrar la capacidad sanitaria, para que «nadie se quede sin médico, sin cama, sin respirador».

Kicillof agradeció «el esfuerzo, la paciencia y la solidaridad» de los y las bonaerenses y asumió que hoy «el epicentro» del virus «ya no es China ni Europa sino América y América Latina».

«Estamos en el epicentro de la pandemia», afirmó e insistió que «no bajaron los casos», sino que «dejaron de crecer a tanta velocidad».

«El mundo está aprendiendo a abrir y cerrar, dependiendo cómo vienen los contagios y la situación de su sistema sanitario», expresó y remarcó que «no es la cuarentena sino la pandemia la que genera problemas».

Kicillof reconoció que «la crisis se hace larga» y que la Argentina, como consecuencia de la adopción temprana de la cuarentena, «salvó vidas», con un total registrado de «115 mil contagios y 2.100 fallecidos».

«Si tuviéramos la misma tasa de contagios de Brasil, tendríamos de 400 a 700 mil contagiados y 16.000 muertos», precisó.

Destacó la unidad y coordinación entre Nación, Ciudad y Provincia de Buenos Aires y también el respaldo de los 135 intendentes bonaerenses.

Detalló la situación actual de la provincia de Buenos Aires, donde hay 65 municipios del interior con actividades en fase 5 y poca densidad de contagio, y precisó que es muy distinta la situación del conurbano.

Al respecto, precisó que «en el tercer cordón hay un caso cada 400 personas; en el segundo cordón un caso cada 260 y en el primer cordón un caso cada 75 personas».

Evaluó que «los objetivos se alcanzaron» durante la cuarentena estricta que concluye hoy y, en ese sentido, precisó que «se aumentaron las camas de 1.590 que teníamos al asumir, a 4.100 camas» que hay hoy, lo que hace que «el sistema no esté saturado».

Kicillof dijo también que se aumentó en la Provincia la cantidad de testeos, de 2.500 a 5.100 por día, y también los rastreos por contacto, de 10 mil a 50 mil, y las camas de aislamiento, a 13 mil».

Finalmente, advirtió que los contagios no lo sufren solo los adultos mayores, y precisó que en en Argentina 6 mil casos fueron niños, 20 de ellos estuvieron críticos y 5 fallecieron».