Hace 100 años, nacía José María Castiñeira de Dios, autor que popularizó la frase “volveré y seré millones”

Fue secretario de Cultura de la Nación pero ante todo fue escritor, poeta y peronista

Ha llegado la hora

de decirte “hasta luego”.

Querido, amado maestro,

dejar así las cosas

como fueron y son

-“sólo es fatal en nuestra patria joven”-

y alzar mi vaso lleno de buen vino carlón

y decirte: Maestro,

¡Hasta que llegue el día

de juntarnos allí donde nadie hace sombra!

Estas palabras que con las que se podría despedir a los maestros de vidas, son de las más sentidas de la obra de José María Castiñeira de Dios. Pertenecen a una semblanza que escribió para Leopoldo Marechal, su maestro en la escuela primaria y su mentor político, que sin saberlo, lo acercó a las filas del peronismo. Recuerdan sus amigos que Jose María contaba con orgullo haber sido el afiliado N48 al Partido Justicialista.

Desde sus primeros años en el fin del mundo, su Usuahia natal, supo que sus vida eran las letras. A los siete años, cuando abandona la escuela rural y se muda con su familia a Buenos Aires, comienza a garabatear su espíritu de poeta. Escribe a diario, participa y gana concursos. Con tiempo y confianza, comienza a publicar en los diarios locales y sin dudarlo, se adentra de lleno en las filas la poesía política.

Peronista desde el minuto cero, se convirtió en un hombre de confianza de Evita y de Perón: trabajó en la Fundación Eva Perón, formó parte del Comando Táctico de la Resistencia Peronista tras el Golpe de Estado de 1955 y fue secretario de prensa de Perón durante su tercera presidencia, entre otras tantas de sus labores militantes.

“Volveré y seré millones”, la frase que el mito popular le atribuye a la voz de Eva Perón, son parte de un poema que José María Castiñeira de Dios escribió tiempo después de aquel dolor del 26 de junio de 1952.

Toda mi vida es un río

que anda rodeando la tierra

con ese pendón de guerra

que sólo al Pueblo confío.

¡Mi Pueblo, este signo mío,

este amor sin más razones!

Presa entre sus cerrazones,

y porque soy libre y fuerte

YO VOLVERÉ DE LA MUERTE.

VOLVERÉ Y SERÉ MILLONES.

Castiñeira de Dios escribió ese poema en 1962. Algunos investigadores atribuyen la frase a un cacique del Alto Perú, pero, para otros, esas palabras pertenencen a un pueblo que las hizo suyas junto al deseo de sentir a una Evita multiplicada en cada rincón del país donde haya hambrientos y descamisados.

Desde Perón en adelante y hasta que su cuerpo se lo permitió, se dedicó a la función pública ejerciendo cargos de los que se sentía honrado. Fue director de la Biblioteca Nacional (1989-1991) y secretario de Cultura de la Nación (1991-1994). Además fue miembro de la Academia Argentina de Letras, de la Sociedad Argentina de Escritores, integrante de la Academia Nacional de Periodismo, entre tantas otras actividades.

Pese a su longevidad, nunca dejó de escribir. Uno de sus últimos textos lo escribió a sus noventa y dos años, tres años antes de morir.  Su «curriculum vitae lírico”, como él informalmente llamaba, comienza así y lo fechó un 30 de marzo de 2012.

“¿Y esto fue todo: soportar dos manos

ajenas a mi piel, mientras mi madre,

que me soñó durante nueve meses,

dolorida y paciente se esforzaba

por empujarme al mundo y sus misterios?”

(Poema“¿Y esto fue todo?”)

Entre su obra poética se destaca: «Del amor para siempre», «Campo sur» y «El leño verde».