Lo primero que deben hacer los jubilados es asistir a su médico de Pami, que les diagnosticará una enfermedad.

En base a ello, el profesional le puede llegar a brindar dos tipos de recetas, una digital o la electrónica, ambas se deben presentar en las farmacias, pero con la diferencia que uno se entrega en papel físico, mientras que el otro se le muestra el número al farmacéutico.

En diálogo con Cadena 3 la vicepresidenta del Colegio de Farmacéuticos, Georgina Giraldi, aseguró que «hay stock» en las farmacias para cubrir la demanda.

Asimismo, expresó que «esta medida cubre muchísimas patologías y afecciones. Tenemos disponibles son medicamentos habituales de los jubilados. Entonces habrá una normal dispensación de las medicinas» y agregó «preguntan mucho porque tienen dudas. Han estado haciendo consultas pero seguro vendrán con sus recetas correctas».

Sobre la presentación de los medicamentos, el defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, indicó que este vademécum «no es una mejora del salario».