Si bien la posibilidad es que los ajustes se apliquen en cuotas con porcentajes de entre 4 y 5% según fuentes del sector, igualmente tendrían un fuerte impacto en el proceso inflacionario.

Las petroleras saben que resulta imposible aplicar un incremento del 20%, que es el número que señalan como la diferencia que tienen entre el valor de venta al público y el de producción.

Además del efecto multiplicador que tendría aplicar un ajuste de 20% de una sola vez, la caída en las ventas sería considerable, algo que no está ocurriendo, en la medida de lo esperado, a raíz del congelamiento.

La venta de combustibles en septiembre creció 4,9% frente a igual mes de 2018, pero en comparación con agosto último se registró una baja del 0,25%.

El último incremento fue del 4% y se aplicó hace un mes de manera excepcional y en ese momento el presidente de YPF, Miguel Angel Gutiérrez, había estimado que los precios estaban entre 17% y 20% debajo del valor real.