Fundición San Cayetano: una empresa familiar convertida en símbolo
Muchas de las empresas que hoy se alzan en el Parque Industrial de Almirante Brown, en Burzaco, nacieron como empresas familiares y se convirtieron en símbolos del crecimiento del distrito.
La historia, tradición y filosofía de Fundición San Cayetano, familiar por sus orígenes, comienza en 1956, cuando Don Nazareno Sforzini, quien ya trabajaba como fundidor en Italia, decide instalarse en Argentina y probar suerte primero en Santa Fe, como capataz de una fundición de hierro, y finalmente al mando de su propia empresa fundada en el Partido de Tres de Febrero, luego trasladada a Temperley, en Buenos Aires.
En Febrero de 1979 comenzaron a desarrollar las actividades en el predio actual con tan sólo 10 operarios. En Marzo de ese año, con la muerte de Don Nazareno, son sus hijos: Ana, Carlos y Enzo, los que se hacen cargo de la dirección de la planta.
Ya desde los inicios la producción estuvo orientada a la Industria Pesada, piezas fundidas de gran porte para el Sector de la Máquina Herramienta. El éxito conseguido los alentó a la producción de piezas para la Industria Petrolera, siendo su principal cliente Hughes Tool, hoy Lufkin S.A. En el año 1984 la dotación ya superaba los 120 operarios y la producción pasó a ser de 600 toneladas por mes.
En 1986, se decidió dar un cambio en la historia de la compañía buscando un producto con mayor valor agregado y fue así como comenzaron con el desarrollo de los Cilindros para Laminación.
Esta decisión significó un gran cambio para toda la empresa. Las ventas locales fueron creciendo y empezaron a exportar a otros países de Latinoamérica, gracias al apoyo de clientes en Ecuador, Chile, Perú, Paraguay, Brasil, Colombia, México y Venezuela, que confiaron en ellos. A mediados de los 90, el negocio se expande al escenario norteamericano y realizaron la primera venta a Estados Unidos.
En 1997, en búsqueda de nuevos mercados industriales, comenzaron a introducir los productos en dos mercados completamente diferentes: la Minería y los Trenes de Chapas en Caliente. Dos años más tarde, en Abril de 1999, se certifican los procesos bajo la Norma ISO-9002/94.
En 2000 adquirieron nuevos hornos de inducción y se realizan importantes reformas edilicias, entre las que se encuentran la ampliación de los galpones de fundición y el edificio de Recursos Humanos, entre otras.
Entre los años 2003 y 2007, el proceso expansivo de la fundición es vertiginoso. Durante esos años, se desarrollan y se fabrican en el interior de la planta un torno y una amoladora de última generación para cilindros, se construyen nuevos galpones de fundición, se obtiene el Certificado de Aptitud Ambiental y se logra la incursión definitiva en los mercados internacionales.
En el año 2008 se efectúa la primera venta de piezas fundidas para la Industria Eólica en el país, y se logran importantes avances en la minería Chilena y Argentina. Además, se amplía y reinaugura la planta de tratamientos de efluentes.
En el año 2009, comenzó un Programa de Responsabilidad Social Empresaria, brindando soporte económico, humano y tecnológico en escuelas, sociedades de fomentos, salas de primeros auxilios y cuartel de bomberos del municipio.
A fines del 2010 se realizaron algunas modificaciones en el funcionamiento organizacional, con la mirada puesta en nuestro compromiso hacia la seguridad del personal, la excelencia técnica, la calidad de procesos y productos, y el respeto hacia el medio ambiente, las normas y los valores a los que hemos adherido.