Venecia en el Conurbano: la tormenta perfecta

Varios Barrios del conurbano vivieron ayer momentos de angustia frente al temporal que se desató sobre la provincia de Buenos Aires y dejó un saldo de grandes inundaciones y evacuados.

Florencio Varela, Esteban Echeverría, Ezeiza, Quilmes, Lanús, fueron algunos de los distritos de los más afectados por la tormenta, que esperan con ansias que deje de llover, al tiempo que intentan salir de los ríos que se formaron en vez de calles en el conurbano bonaerense.

Entre Capital Federal y gran Buenos Aires, la tormenta dejó 100 mil usuarios sin luz, dos muertos en 3 de Febrero por electrocución, una escuela totalmente derrumbada y cientos de techos volados. Además la gran cantidad de árboles caídos, no permitieron que se normalice el servicio con facilidad, ya que los cableados se vieron fuertemente afectados.

Por otro lado, las operaciones de los aeropuertos de Ezeiza, Aeroparque y el Palomar, debieron suspenderse por la madrugada por el imponente temporal y recién esta mañana comenzaban a normalizarse.

La Plata: la ciudad bajo el agua

Un capítulo aparte merece la Capital de la Provincia de Buenos Aires, la tierra de la gobernadora María Eugenia Vidal, recordó su peor pesadilla. El fantasma de la inundación de 2013 azotó nuevamente las calles dejando los barrios más alejados del centro completamente bajo el agua.

Lugares como Parque Sicardi,  Villa Elvira (que a la 1 am ya habían caído 100 milímetros), Ringuelet, Los Hornos, Barrio Aeropuerto y Villa Elisa, fueron los más afectados.

La tormenta además dejó al desnudo una cruel realidad, el estado edilicio de los Hospitales Bonaerenses pone en riesgo incluso la salud y el bienestar de los pacientes que están internados.

En las últimas horas circuló un video del Hospital de Niños de La Plata, en el cual el agua entraba por las paredes afectado seriamente y entrando en contacto con los cables y con toda la instalación eléctrica.

Atrás quedaron las obras que todavía no están terminadas 3 años después de la Gobernadora María Eugenia Vidal, que cada vez reclaman más los vecinos