La reforma previsional afectará a 8 millones de niños, niñas, y adolescentes

La norma aprobada en el contexto de una sesión larga y tensa, que debió levantarse al primer intento en un marco de un Congreso blindado por las fuerzas de seguridad, y decenas de heridos y detenidos, modifica la fórmula que actualiza las prestaciones previsionales y prestaciones monetarias de la seguridad social, entre ellas las Asignaciones Familiares contributivas (AAFF) y la Asignación Universal por Hijo (AUH), dos de los tres canales por los que el Estado transfiere recursos a las familias con menores de edad.

Según las estimaciones del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), la sanción de la reforma previsional afectará a 4.124.958 niños, niñas y adolescentes que reciben asignaciones familiares y 3.941.893 niñas, niños y adolescentes que reciben asignaciones universales.

Un tercer canal a través del cual el Estado transfiere recursos a las familias con menores son las transferencias que se realizan a partir de la deducción por hijo que se puede realizar al impuesto a las ganancias. Para Díaz Langou estas transferencias son «inequitativas» debido a que «excluyen sobre todo a familias de sectores de menos ingresos», en tanto que «los que deducen Ganancias pueden percibir indirectamente un monto mayor que quienes reciben la AUH».

Aún con la implementación del bono compensatorio que impulsó el Gobierno, la diferencia acumulada para 2018 en la evolución de la prestación de la AUH sería de $ 391,1 menos, según los cálculos realizados por Infancia en Deuda, ONG que aglutina a diversas organizaciones que abordan las problemáticas vinculadas a la infancia, y de la que es parte CIPPEC.

En tanto, para las prestaciones de asignaciones familiares, la diferencia negativa para los doce meses de 2018 alcanza los $791,13 para ingresos de hasta $21.921; $532,1 para ingresos de hasta $32.152; $320,42 para ingresos de hasta $37.120 y $168,66 para ingresos de hasta $73.608.