Coca Cola podría dejar de invertir en el país por impuestos del gobierno
La marcha atrás del Gobierno respecto de gravar al vino y espumantes causó críticas de la Cámara Argentina de la Industria de Bebidas Sin Alcohol (CADIBSA) que tildó de “discriminatoria” la medida por no incluir a las gaseosas azucaradas y podría frenar una inversión de una multinacional de 1.000 millones de dólares en la Argentina.
La empresa Coca Cola evalúa suspender negocios en el país y dejar de comprar jugos a productores citrícolas por unos 250 millones de dólares ante los nuevos tributos que busca imponerle Mauricio Macri.
Se trata del posible freno de una inversión de 1.000 millones de dólares.
La situación se desencadenó después de que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anunciara que las bebidas con azúcar agregada tendrá que pagar una alícuota del 17% cuando se sancione la reforma tributaria que enviará el Gobierno la semana próxima al Congreso.
Las empresas productoras de bebidas azucaradas entienden que próximamente habrá un brusco cambio en las reglas de juego, por lo que ya empezaron a rediseñar sus planes de negocios en la Argentina.
En ese escenario, fuentes de la empresa Coca-Cola dijeron a la agencia Noticias Argentinas que la firma evalúa dejar de comprar jugo concentrado en la Argentina.
La compañía había adquirido en 2016 jugo concentrado por unos 250 millones de dólares, de lo cual destinó el 80 por ciento a exportación.
Se trata de jugos de limón, manzana, naranja, peras, pomelo, uva y durazno que son producidos en las regiones del NOA, NEA y el Alto Valle de Río Negro, en la Patagonia.
Por su parte, la Cámara Argentina de la Industria de Bebidas Sin Alcohol consideró: “Ante el reciente y sorpresivo anuncio de la eliminación del impuesto interno al vino, al champagne y a la cerveza, CADIBSA manifiesta su total desacuerdo y preocupación”.
“La medida resulta absolutamente discriminatoria contra las economías regionales, para las cuales la industria de bebidas sin alcohol es un actor fundamental”, argumentó la entidad.
De ese modo, insistió: “Si el motivo real del incremento impositivo está basado en un tema de salud pública, ningún producto que contenga alcohol entre sus materias primas debería estar exento de este tributo, sin excepción”.
La cámara pidió al Gobierno que “defina reglas claras, equitativas y transparentes con todas las economías regionales y con el empleo, ya que un incremento impositivo de esta naturaleza pondría en riesgo alrededor de 5 mil puestos de trabajo en toda la cadena de valor, desde el productor agropecuario hasta el pequeño comerciante”.
En un comunicado, la cámara empresaria destacó que la industria de bebidas sin alcohol genera en Argentina más de 26.000 empleos directos y representa el 0,5% del PBI del país; sus ventas superan los 100 mil millones de pesos al año.
También, puntualizó que el 85% de las bebidas sin alcohol se vende en comercios de barrio, almacenes, autoservicios, quioscos y despensas y representan aproximadamente el 50% de sus ingresos.