ATE, en pie de guerra

La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) se mostró en alerta ante la puesta en marcha por parte del Gobierno de un plan para “desburocratizar” las dependencias del Estado y denunció una supuesta maniobra para “demonizar al trabajador estatal”.

El gremio conducido por Hugo “Cachorro” Godoy se hizo eco de un artículo publicado el pasado lunes en un matutino porteño, en el que se adelanta un plan oficial motorizado por el Ministerio de Modernización para paliar la burocracia de la planta estatal a través del impulso de un sistema “meritocrático” de “premios y castigos”, que incluiría cursos de capacitación de empleados y “creación de concursos” para cargos directivos.

En pie de guerra por lo que consideran una nueva avanzada del Poder Ejecutivo” para “demonizar al trabajador estatal ante la opinión pública” y para ubicar en las funciones directivas a “CEOs” que acaten la “línea política del Gobierno”, ATE rechazó “contundentemente que cualquier mal funcionamiento de la administración pública central sea responsabilidad de los trabajadores”.

La Secretaria de Organización del Consejo Directivo Nacional de ATE, Silvia León, denunció que el Gobierno busca instalar la idea de que “la burocracia estatal es responsabilidad de los trabajadores” cuando, a su juicio, “si el sistema estatal es burocrático o deja de serlo es responsabilidad de los gobiernos”.

“Todas las cosas que aquí se plantean existen en el Convenio Colectivo de Trabajo de los trabajadores del Estado: la capacitación; la promoción; la calificación; la evaluación de desempeño; y también contiene la obligatoriedad de la formación de los trabajadores estatales para poder ascender en la carrera.  O sea que no están diciendo nada nuevo”, explicó.  Y agregó que lo que persigue el Gobierno es que “el Estado termine siendo conducido por todos los CEO´s de las empresas que ellos representan, traer a los gerentes al estado y que el estado sea conducido por empresarios”.

Por su parte, la secretaria de Formación del Consejo Directivo de ATE, María Teresa Romero, aseguró que el plan del Gobierno es un “nuevo intento de demonizar al trabajador estatal ante la opinión pública y de garantizarse el control político de todas las áreas”.