Las pizzerías reemplazan al chico de la moto por drones

Una cadena de Nueva Zelanda es la pionera. Si el sistema funciona bien, se extenderá a todo el mundo.

A la comodidad de pedir pizza a domicilio con un llamado o un click desde una aplicación en el celular, se suma un servicio premium: entrega efectiva en tiempo y forma mediante el uso de drones. El futuro ya llegó.

Las demoras del repartidor y los baches que sacuden la masa y desparraman el queso dejarán de ser un problema cuando las pizzerías comiencen a entregar las pizzas mediante el uso de este nuevo medio de transporte, indiferente a los problemas del tránsito..

Una cadena de pizzerías en Nueva Zelanda picó en punta con este servicio. La iniciativa tiene como objetivo ahorrar tiempo y dinero, además de vanagloriarse con el título de “pioneros” en el sistema de transporte aéreo de pizzas.

Domino’s Pizza se uniría con Amazon, Google o Alphabeth Inc. para concretar su plan. Pero antes deberá completar los trámites legales para tener autorización de vuelo. Para ello fue necesario adaptar las leyes vigentes en ese país.

El mes pasado, la famosa empresa estadounidense 7-Eleven realizó su primera entrega a modo de prueba, transportando por aire un pedido compuesto por café, donuts y un sandwich de pollo.

Mientras tanto, en Nueva Zelanda, Domino’Pizza envió un dron a  la ciudad de Auckland cargando una grande de muzzarella y todo resultó bien, por lo que anunciaron su decisión de incorporar esta nueva opción a finales de año.

“Nuestras leyes y regulaciones permisivas significan que tenemos el entorno ideal para llevar a cabo este proceso”, sostuvo el ministro de Transportes neozelandés Simón Bridges tras la prueba de Domino’s. Pero Philip Solaris, director de otra empresa de drones, X-craft afirmó que a pesar de que Nueva Zelanda haya acomodado sus reglas para los drones, Domino’s -o la empresa que aplique este tipo de envíos- debería vigilar en todo momento el trayecto del dron.

“Realmente no veo muy viable esta opción, ya que literalmente debería ir una persona caminando al compás del drones para vigilarlo en todo momento. Debería superar riesgos como líneas de energía, vehículos o niños jugando en el patio”, afirmó.