No a la campaña, sí a la política de Estado
La dificultad más grande que enfrentan las administraciones públicas, sobre todo las municipales que suelen ser menos estructurales que las provinciales o la nacional, es cumplir con el mandato que ellas mismas se imponen cuando están en períodos de campaña política en la carrera hacia los momentos eleccionarios.
Generalmente se prometen muchas más cosas de las que efectivamente se pueden cumplir y el electorado lo sabe; pero también hay una serie de esperanzas que se promulgan en campaña que los vecinos entienden que deberían ser ciertas y que respaldan el voto último.
En este sentido, es que se considera que si un gobierno durante su gestión cumple con el 60 por ciento de las cosas que prometió durante la campaña, está efectuando una muy buena gestión, y si cumple con más de esa cifra, está llevando a cabo una administración excelente.
Pero para eso y para no quedarnos en papeles vacíos y números fríos, es necesario tener en claro, que las impresiones sobre las gestiones reales las viven los vecinos y se palpan en las calles, pero son devenidas de los hechos reales, contabilizables, medibles y tangibles.
Por primera vez en mucho tiempo en Almirante Brown, la sensación del hacer es visible y tiene que ver con lo que sucedió esta semana durante el recorrido del intendente Mariano Cascallares. No solamente está cumpliendo con las obras que prometió durante su período de campaña, sino que también continuó con las recorridas que venía llevando a cabo durante ese momento.
Y claro, los vecinos quizás no estamos acostumbrados a cruzarnos con funcionarios de alto rango caminando las calles del distrito, porque hacia años que no se llevaban a cabo esas prácticas, pero hoy las cosas han cambiado, y la alegría es visible, y en el corazón de los browlianos comienza a vislumbrarse la posibilidad de una vida en comunidad diferente.
Ese es el sendero que seguimos defendiendo en el distrito y en cada una de las localidades que lo componen.