La seguridad la hacemos entre todos

Los corredores seguros en las escuelas son una iniciativa que pone en marcha no solamente un proyecto solidario, donde todas las partes de la comunidad participan, sino también la posibilidad de prevenir el flagelo de la inseguridad y los hechos delictivos antes de que se sucedan para garantizar los derechos de los vecinos.

No se trata solamente de garantizar la salud y la seguridad de nuestros chicos brownianos, sino también de los padres que concurren a los establecimientos, de los docentes y trabajadores de la educación y en suma de toda la comunidad educativa.

Involucrarse como parte de esa comunidad, es responsabilidad de cada actor, que participa a partir de allí en una decisión mas activa de la sociedad.

Siempre dijimos desde La Urbe que abogamos por preservar la democracia y aceptarla como un sistema perfectible: parte de esa forma de hacerlo perfectible es procurar y garantizar que los actores de la comunidad participen tanto en las decisiones como también en la resolución de los problemas que atañen a la sociedad.

Por eso, es que los sistemas de inclusión social parten de ser un todo entre la colaboración y la solidaridad. En este sentido, es que creemos que la colaboración y la solidaridad son parte de un sistema y una sociedad que se quiere recuperar a si misma, que piensa en los cambios como caminos llenos de posibilidades para hacer ciudades y municipios mejores, que confluyan en un proyecto de país para todos.

Este es un comienzo, pero que no inicio su camino ahora. Quizás es la prolongación de una política que tenia que llegar a administrar al distrito para garantizar los derechos de los vecinos, pero que se mantuvo en el tiempo y que permitió el contacto con los barrios de funcionarios que ahora sí se acercan a los barrios para procurar un programa que realmente tenga en cuenta las prioridades sociales reales de los vecinos. Ese camino del que no nos equivocamos cuando apostamos a un Almirante Brown mejor para todos.