Tres autopartistas ya cerraron sus puertas en el país
Como efecto de la caída en la fabricación de 0 Km. Otras productoras de piezas para autos comenzaron a aplicar planes de retiros voluntarios y despidos.
Hace pocos días, el gobierno nacional anunció que enviaba al Congreso un proyecto de ley que tiene como objetivo el incremento de la participación de las autopartes nacionales en los próximos autos 0 Km que se fabriquen en la Argentina y, en esa línea, intentar darle una solución al eslabón que se presenta con mayores dificultades de la cadena automotriz.
Mientras en el Ministerio de Producción se terminaban de delinear los últimos retoques del proyecto, dos autopartistas se sumaban a la lista de empresas que bajaron la persiana desde principios de enero.
Según confiaron fuentes gremiales, una de ellas es Punch Automotive, compañía que fabricaba suspensiones, paragolpes, soportes de panel de instrumentos, ejes y que entre sus clientes contaba a la mayoría de las terminales como Ford, General Motors, Mercedes Benz, Peugeot Citroën Argentina, Renault y Volkswagen.
La otra autopartista que cerró sus puertas es Ar Zinc, propiedad de la multinacional Glencore. La empresa comunicó al Ministerio de Trabajo a suscripción de 243 acuerdos de retiros voluntarios (88% del personal) y avisó que ejecutará el plan de cierre ambiental de acuerdo con la legislación argentina vigente. Su cierre significa que se va del país la única empresa que produce zinc electrolítico.
Previo a estos dos nuevos cierres ya había hecho lo mismo Paraná Metal. La fábrica ubicada en la localidad santafesina de Villa Constitución bajó la persiana luego de varios «amagues» y dejó 160 trabajadores en la calle.
Hay otras compañías que, según fuentes sindicales, están pasando por procesos de despidos en menor escala como por ejemplo Kromberg & Schubert; Ferrosider; Ligget Alleverd Rejna; Valeo; RAR y Sturam. En todos los casos, la explicación del sector industrial es la baja de la producción.