Green Book se llevó el Oscar a la mejor película

Con una temática que nunca pasa de moda en Hollywood, Green Book se llevó el premio más importante de la noche de los Oscar.

El título, Green Book: una amistad sin fronteras, propone de qué va a tratar el film: la relación fraternal que surgió entre un italiano-americano, interpretado por Viggo Mortensen, y un genio musical, un pianista de color, papel dado a Mahershala Ali, durante la década de los 60, donde el racismo estaba a flor de piel, sobre todo en el Sur de Estados Unidos.

Y es que Ali decide hacer una gira por esos rumbos, y para ello contrata a Mortensen, encargado de la seguridad de un bar (casualmente sin trabajo).

La película es el nuevo trabajo de Peter Farrelly, director de ‘Tonto y retonto’ (1994) y ‘Loco Por Mary’ (1998), donde retoma el humor caricaturesco, sin que llegue a ser tan estúpido, encasillando a sus personajes principales, como una forma de evitar ofender al espectador. Así, vemos a Tony ‘Lip’ (Mortensen), un italiano, mal hablado, rudo, ignorante y un poco intolerante, que al ver actuar al pianista Don Shirley, le tiene simpatía.

Así, Tony se convierte en su salvador, cuando su ahora amigo sufre de humillaciones, (las cuales no son tan grotescas en la película). No es que quiera sangre, pero Farrelly sólo se preocupa por enfatizar cómo fue que se profundizó la amistad de esos dos personajes, pues está basada en hechos reales; o sea, ambos existieron. Que sean 100 por ciento real, ya es otra cosa.

‘Don Shirley’ trata de dar voz a aquellos que aún sufren por su condición social, su raza y sus preferencias sexuales, pero todo eso pasa a segundo plano para que caiga rendido (no de amor) por su chofer. A quien ayuda y es apoyado a su vez.

La cinta también podría considerarse una ‘road movie’, en donde los personajes, por medio de un viaje en carretera, cambian su personalidad y manera de pensar. Así ocurrió con los protagonistas.

No es por hacerla menos, pero precisamente por su tema, hace ver que en realidad ‘hemos mejorado mucho’ y el racismo ya no se vive ‘como antes’.

Para aquellos que odian el terror o las películas con mucho drama, ‘Green Book’ es la mejor opción. Te hará sentir bien en todo momento, gracias a sus ‘gags’ y a sus protagonistas.

Por cierto, el título de la cinta viene de unos manuales que permitían a las personas de color viajar seguros en carretera, eran conocidos como ‘Green Book’.