Las empresas buscan reducir el uso de plásticos mientras se aguarda una ley más severa
Organizaciones y empresas argentinas empezaron a implementar programas para reemplazar el plástico o disminuir los residuos que genera su producción, mientras se discute la prohibición de los de un solo uso y la sanción de una ley de envases, en un escenario en el que 11 millones de toneladas de ese material llegan a los océanos cada año según Naciones Unidas, lo que configura uno de los principales problemas ambientales.
«No tenemos regulaciones sobre el plástico de un solo uso. Lo ideal es trabajar en la prevención, en minimizar el uso. Se gasta mucho dinero, esfuerzo, logística y tiempo en reciclar y eso se podría dedicar a prohibir o buscar alternativas que no sean de plástico», afirmó Villamil y llamó «progresivamente a usar menos plásticos en la rutina» de empresas, organizaciones o personas.Entre las iniciativas en torno a esta problemática, la compañía Natura se comprometió a recuperar las toneladas equivalentes de envases y embalajes que comercializan y en 2022 superó ese desafío al alcanzar el 211,44% del material generado pos consumo, lo que equivalió a más de 3.499 toneladas de residuos.
«Tenemos que ser parte de la solución y los problemas medioambientales pueden ser una oportunidad de innovación en el negocio«, aseguró Paola Nimo, gerenta de Sustentabilidad de la compañía, quien comentó que el 42% de los envases contienen materiales reciclados o renovables e incluso líneas como Ekos y Tododia ya cuentan con el 100% de plástico reciclado posconsumo en todos sus envases.Y añadió: «No hay que conformarse, hay que seguir avanzando en este camino, es una problemática mundial».
Por su parte, la empresa Interpack evitó la producción de siete toneladas de plástico con el desarrollo de envases y cucharas de cartulina y microcorrugado, tras comercializar el año pasado 40 millones de envases genéricos para productos gastronómicos y 2,3 millones de cucharas sustentables.
«Queríamos empezar por productos masivos y reinventarlos de una forma más sustentable», explicó Pablo García, gerente de Desarrollo de Nuevos Negocios de la empresa, que confecciona estos productos que se degradan en un período de 12 a 18 meses,
Otro caso emblemático es el de Nestlé que alcanzó el 100% de neutralidad en plásticos, lo que significa que recolectó y recicló la misma cantidad y tipo de plástico que colocó en el mercado, lo que significa que evitó la circulación de 7.500 toneladas de este material.»En Nestlé tenemos una clara y ambiciosa visión: un mundo en el que ninguno de nuestros envases, incluidos los plásticos, acabe en un relleno sanitario o como basura»,dijo a Télam Verónica Rosales, directora de Comunicaciones y Asuntos Públicos y líder de Sustentabilidad de Nestlé para Argentina, Uruguay y Paraguay.
«Es un gran paso que nos llena de orgullo, fue gracias al trabajo de más de 5 empresas recicladoras distribuidas a lo largo del país, 10 municipios y 2 programas propios de reciclaje», detalló.
Por su parte, la empresa Carrefour a través de sus 183 Puntos Verdes en 113 sucursales en distintas localidades del país recibió materiales reciclables de clientes que se convirtieron en materia prima, recuperando así más de 282 toneladas.
«El rol de las empresas en la lucha medioambiental tiene que ser activo, real y concreto, pero siempre partiendo del metro cuadrado, de nuestro propio campo de acción», afirmó Yamila Scollo, gerente de Sustentabilidad de Carrefour, para quien existe «una nueva generación al frente de las compañías que están preocupadas y ocupadas integrando la sustentabilidad al negocio».Moscatelli explicó que la estrategia es eliminar todo packaging plástico que se pueda, y cuando no se consigue, reducirlo, lo que les permitió disminuir 752 toneladas de packaging en los últimos tres años, según los cálculos de la empresa.
Mientras se multiplican las iniciativas, ingresó al Congreso Nacional el año pasado un proyecto de ley de envases que busca fomentar la reutilización y el reciclado de los plásticos, con la idea de cobrar una tasa del 3% para financiar estos procesos o bien que las empresas desarrollen sus propios mecanismos y eviten el impuesto.