Más del 75% de los empresarios pyme espera mejorar o mantener su nivel de actividad en 2023
El estudio también sirvió para hacer un balance del año pasado, en el que obtuvieron mayormente buenos niveles de actividad, creación de empleo, uso de capacidad instalada e inversiones. Aun así, estos puntos positivos terminaron en gran parte opacados por la problemática inflacionaria.
La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) realizó un relevamiento entre 1.490 titulares de empresas de todo el país y registró que más del 75% espera que su nivel de actividad mejore y se mantenga a lo largo de 2023. La encuesta igualmente marca grandes signos de incertidumbre y una caída en las proyecciones de contratación de personal.
El estudio también sirvió para hacer un balance del 2022, en el que obtuvieron mayormente buenos niveles de actividad, creación de empleo, uso de capacidad instalada e inversiones. Aun así, estos puntos positivos terminaron en gran parte opacados por la problemática inflacionaria, que atribuyen al comportamiento de los grandes formadores de precios.
La encuesta estuvo especialmente dirigida a titulares de micro, pequeñas y medianas empresas. De hecho, el 80% de los consultados tiene hasta 50 empleados y solo un 10,7% cuenta con una nómina de personal que supera ese plantel.
Del total de encuestados, el 75,2% manifestó que esperan que esperan mejorar o mantener en el mediano plazo los niveles de actividad alcanzados en al último mes del año pasado. Otro 24,8% augura un empeoramiento a lo largo de 2023.
En este marco, el casi el 48% de los empresarios que participaron del relevamiento adelantaron que tienen decidido realizar inversiones en el mediano plazo, mientras que otro 28,2% definió que no lo hará y el resto está aun analizando el escenario.
Respecto a la proyección de creación de empleo en 2023, el estudio expresa una mirada conservadora a la hora de prever nuevas contrataciones el año que comenzó este fin de semana. La consulta muestra directamente una caída en las expectativas frente a la posibilidad de impulsar el crecimiento del trabajo registrado.
BALANCE DE 2022
La estructura del entramado Mipyme no presentó variaciones en términos sectoriales a lo largo del año. El sector industrial sigue como el más representativo, mientras que Comercio y Servicios le siguen en un volumen similar.
De los 1.490 empresarios consultados, un 77,9% aseguró que mantuvo o mejoró su actividad en comparación con el 2021. Al mismo tiempo, el 22,1% afirma que empeoró.
Respecto al uso de la capacidad instalada, los valores muestran un buen desempeño industrial durante el año que pasó. Un 29,7% trabajó al máximo de sus posibilidades, mientras que otro 45,9% lo hizo utilizando el 50% de su potencial productivo y un 6,8% usó menos de una cuarta parte de su capacidad.
Por otra parte, en términos de inversión, las conclusiones son positivas en el sector de las micro, pequeñas y medianas empresas, ya que un 58,4% manifestó haber invertido en los últimos doce meses.
La generación de empleo también evidencia un saldo positivo, porque más de la mitad de los consultados dijo haber ampliado su planta de empleados.
El sector pyme tuvo que enfrentar en el último tiempo -al igual que el conjunto de los actores económicos de pequeño y mediano tamaño- situaciones que generaron un clima de incertidumbre e inestabilidad para su actividad.
Así quedó demostrado en la escuesta, donde el 77,2% registró incrementos injustificados en los insumos para la producción durante 2022 y 70,5% tuvo problemas de abastecimiento.
El 59,4% de los consultados entiende que estos problemas se debieron a «condicionamientos por parte de las empresas proveedoras», pero otro 40,6% asume que estuvieron ligados a la «administración de las divisas para las importaciones».
Por otro lado, más del 50% de los encuestados no consideró la quita de subsidios a la energía como un factor determinante en su estructura de costos. No obstante, un significativo número de empresarios y empresarias acusa este impacto principalmente en el rubro electricidad.
