Cien balas, una laptop y documentos en la casa del detenido que atacó a Cristina
Los proyectiles calibre 9 milímetros, documentos como una fotocopia de su DNI, una laptop, entre otras pertenencias fueron secuestradas en la vivienda que alquilaba Fernando Andre Sabag Montiel en el partido bonaerense de San Martín.
Un total de 100 proyectiles calibre 9 milímetros y una computadora portátil fueron secuestrados este viernes en un departamento del partido bonaerense de San Martín donde residía Fernando André Sabag Montiel, el ciudadano brasileño detenido por el ataque contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la puerta de su edificio del barrio porteño de Recoleta, informaron fuentes policiales.
Los 100 proyectiles fueron hallados repartidos en dos cajas de 50 cada una, en una vivienda situada en Uriburu al 729 de ese partido bonaerense, que Sabag Montiel alquilaba desde hacía ocho meses como vivienda particular, detallaron los voceros a Télam.
Al lugar llegaron esta madrugada decenas de policías del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA), que depende de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal Argentina (PFA), por orden de la jueza federal 5, María Eugenia Capuchetti, quien está a cargo de la investigación judicial.
Con el paso de las horas, las máximas autoridades de la policía decidieron conformar un “equipo interdisciplinario” con todas sus dependencias para participar de la pesquisa.
Pasada la medianoche los policías realizaron un primer allanamiento en una casa de la calle Terrada al 2300, de barrio porteño de Villa del Parque, el cual figuraba como propiedad del detenido Sabag Montiel, aunque determinaron que allí no residía.
Incluso, en la puerta de ese domicilio, los federales hallaron un cartel que indicaba «Aquí no vive Fernando», colocado por los inquilinos que residen allí.
Poco después, un hombre se presentó en la sede de la comisaria 8a.de San Martin y contó que reconoció al agresor de Cristina Kirchner por televisión y que le alquilaba uno de sus tres departamentos.
Inmediatamente, los policías de la bonaerense notificaron a la jueza federal y se ordenó un allanamiento.
Así, los policías de la Federal llegaron al inmueble de Uriburu 729 de San Martín, un PH cuyo frente está pintado de color salmón y con una puerta negra, e ingresaron al departamento 3, que alquilaba el ciudadano brasileño.
Según las fuentes, se trata de un monoambiente de pequeñas dimensiones y en un ropero ubicado del lado izquierdo de la puerta de entrada, los policías hallaron dos cajas de balas marca Magtech calibre 9 milímetros con 50 proyectiles cada una, una computadora laptop, una Libreta de Enrolamiento a nombre de otra persona de apellido Sabag, dos tarjetas SUBE, una tarjeta de crédito Ualá, tres hojas con calcos de tatuajes y un certificado de nacimiento brasileño a nombre de una mujer de apellido Sabag.
También secuestraron documentación del detenido, como una fotocopia de su DNI, un certificado de actividades esenciales con motivo de la pandemia de coronavirus, un certificado médico, un certificado de discapacidad que resultó ser falso y estaba hecho a nombre del detenido como si hubiera sido expedido por la Junta Evaluadora de Quilmes y una radiografía dental.
Además había documentación de la pareja de Sabag Montiel, entre ella un currìculum, dos tarjetas de Mercado Pago, un certificado de nacimiento, uno de estudios y una fotocopia de su DNI.
Por disposición judicial, las municiones secuestradas deberán ser inventariadas y remitidas a la División Balística de la PFA para ser sometidas a peritajes y establecer si estaban aptas para su funcionamiento, mientras que la documentación fue remitida al juzgado de Capuchetti.
En tanto, Mario, un amigo de la adolescencia de Sabag Montiel y vecino del barrio, reveló en un programa del canal Telefé que el detenido «era un marginal que no tenía nada que perder» y consideró que «la intención original era matar» a la vicepresidenta y agregó que «lamentablemente no ensayó antes», lo que generó críticas por parte de los periodistas que lo entrevistaban.
El hombre contó que a Sabag Montiel lo apodaban «Tedi» y lo calificó como «un mitómano», que «siempre decía que tenía armas» pero que nunca le creyeron.
«Era un marginal y no tenia nada que perder, especialmente después de la muerte de su madre. Se podía esperar cualquier cosa de él. Sabiendo que era Tedi, no me extrañó que llevara el arma», explicó el hombre.
En sus redes sociales, Sabag Montiel tenía publicado un video con el fallecido baterista de la banda Foo Fighters, Taylor Hawkins, en la compartió la frase «una semana antes de morir, me siento la parca, fue muy fuerte conocer a alguien antes de su muerte».
Además, difundía sus fotografías con personajes mediáticos como Zulma Lobato, el youtuber «Christian de Lugano» o «La Chabona», como así también imágenes de sus tatuajes, particularmente uno en el codo derecho con un «Sol negro», una «Cruz de Hierro» en el dorso de la mano derecha y un «Martillo de Thor» en el dorso de la mano izquierda, todos ligados a la simbología nazi.
Esta tarde, los vecinos de Sabag Montiel no salían del shock por la situación y lo calificaban como «retraído» o «poco simpático».
“Fernando no era de saludar mucho. Era muy retraído. Tenía una novia jovencita. Alquilaba ahí atrás”, expresó en dialogo con Télam Jorge (81), vecino del barrio Villa Zagala, mientras se apoyaba en su Ford Falcon amarillo.
«Beto», otro vecino, contó que conocía la propiedad en la que actualmente vivía Sabag Montiel porque era amigo del dueño del PH.
A su lado, Ariel explicó que «en el lapso de un año» vio a Sabag Montiel «cuatro o cinco veces» y que «era un pibe tranquilo», mientras que Jorge aseguró que «el barrio es relativamente tranquilo, generalmente no pasa mucho» y se sorprendió por el despliegue policial.