Se frenó la baja de casos, Europa repiensa medidas y América latina mira con preocupación
Tras un descenso gradual de casos y muertes por coronavirus a nivel global que pareció detenerse ayer, el mundo no logra dejar atrás la segunda ola de la pandemia, como demostró hoy la decisión de Alemania de flexibilizar, pero no terminar, las restricciones; la de Chile de extender su estado de emergencia, y la búsqueda desesperada en el Reino Unido de contagiados con la nueva cepa brasileña.
La pendiente hacia abajo de casos se frenó y el mundo registró otra vez un aumento, el primero en siete semanas, según alertó la Organización Mundial de la Salud (OMS), una suba que, en boca de su titular, Tedros Adhanom Ghebreyesus, fue considerada «decepcionante pero no sorprendente».
Menos África y el Pacífico occidental, todas las regiones registraron la semana pasada un incremento de los contagios de Covid-19, algo que según Tedros podría deberse a «la relajación de las medidas de salud pública, la circulación continua de variantes y la gente, que baja la guardia».
Así, después de seis semanas consecutivas en las que se había registrado una disminución de los positivos en todo el mundo, las cifras de la semana pasada rompieron esa tendencia.
Por otra parte, «las vacunas ayudarán a salvar vidas, pero si los países dependen únicamente de las vacunas, están cometiendo un error», advirtió el máximo responsable de la OMS, que volvió a insistir en la importancia de las medidas básicas de salud como las pruebas o el rastreo de contactos, reprodujo la agencia de noticias Europa Press.
Algunas decisiones, sobre todo en Europa, muestran la preocupación por la suba de contagios.
Italia, por ejemplo, anunció la extensión hasta Pascua de las restricciones vigentes en todo el país, entre ellas la prohibición de movilidad entre regiones, a las que se sumará el cierre de escuelas en las zonas en las que haya una suba de casos de coronavirus.
El Gobierno que encabeza el premier Mario Draghi decretó la extensión hasta el 6 de abril del toque de queda nocturno y de las restricciones a las movilidades entre las 20 regiones del país, además de plantear que las escuelas dejarán la educación presencial en las zonas que sean consideradas de alto riesgo o que presenten tasas elevadas de contagios.
El nuevo decreto «busca conservar las medidas esenciales que están ya vigentes» y las prorroga por un mes a partir del sábado, anunció en conferencia de prensa el ministro de Salud, Roberto Speranza, quien confirmó una división del país “en áreas de colores, construida sobre el cuadro epidemiológico de cada región”.
El Reino Unido, en tanto, registró 343 fallecidos por coronavirus, una cifra casi tres veces superior a la de ayer, con lo cual el cómputo de fallecidos desde el inicio de la pandemia ascendió hasta 123.296, mientras 4.188.400 personas se contagiaron el virus, 6.391 más en las últimas 24 horas, precisó la agencia de noticias Europa Press.
En cuanto al avance de la vacunación, el Ministerio de Salud británico especificó que más de 20,4 millones de personas recibieron la primera dosis, mientras 844.000 fueron inoculados también con la segunda.
Solo Alemania parece dar señales de una leve apertura, porque la canciller Angela Merkel anunció que propondrá mañana a los responsables de las regiones una flexibilización de las restricciones a partir del lunes próximo, que incluirá permitir contactos entre «dos unidades familiares» pero sin superar los cinco adultos en total.
Alemania ya autorizó en las últimas semanas la reapertura de escuelas y peluquerías, y otros comercios, como florerías y librerías, podrán abrir en regiones donde todavía permanecen cerradas hasta ahora, según el proyecto. Los salones de belleza también podrán reanudar sus actividades, pero los clientes tendrán que presentar un test de antígenos realizado el mismo día.
La insólita contracara de este cuadro es Francia, que solo utilizó el 25% de las dosis que recibió de la británica AstraZeneca, según reveló hoy el ministro de Salud, Olivier Véran, quien reconoció el «problema» de su baja utilización en los hospitales.
El funcionario afirmó que queda «cerca del 75% sin inyectar» de las 600.000 primeras dosis destinadas a los trabajadores sanitarios de menos de 65 años y a las personas de alto riesgo de entre 50 y 64 años, en medio de una pulseada mundial por lograr dosis.
En Sudamérica, la situación más grave sigue siendo la de Brasil, donde los estados de Santa Catarina y Minas Gerais colapsaron por la segunda ola de coronavirus y debieron transferir a pacientes graves a otras regiones, en medio de la expansión de la llamada cepa del Amazonas, una variante más contagiosa.
Sin embargo, el vicepresidente, general Hamilton Mourão, descartó implantar restricciones más duras a nivel nacional para contener el avance del virus, como piden las autoridades sanitarias.
Una muestra de los temores que todavía genera la pandemia la dio Chile, con la oficialización de una iniciativa para que sus elecciones de abril -cuando elegirá convencionales constituyentes, gobernadores, alcaldes y concejales- se desdoblen en dos jornadas, de modo de evitar aglomeraciones de ciudadanos.
Mientras, Paraguay atiende actualmente más de 1.000 pacientes internados, con más de 250 en terapia intensiva, y los números preocupan al Gobierno, por lo que se están analizando restricciones, dijo hoy el viceministro de Atención Integral a la Salud, Julio Borba.
En medio de los temores, las restricciones y algunos cuadros agravados, la buena noticia es que el mecanismo Covax, la alianza público-privada liderada por la OMS para garantizar vacunas a países más pobres, consiguió destrabar las entregas, ya que a las primeras llegadas a Ghana, Costa de Marfil y Corea del Sur, se sumaron ahora Irak y Nigeria, que recibieron 50.000 y 4.000.000 millones de dosis, respectivamente.
El Covax asumió hoy los retrasos en sus entregas, en buena medida por las presiones que sufren los laboratorios de parte de los países más poderosos, pero dio a conocer una lista de las 142 naciones que tendrán a disposición 237 millones de dosis desarrolladas por la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca.
En esa nómina, la Argentina aparece con un número de 1.944.000 dosis, que deberán arribar de acá a mayo.