En los últimos meses aumentaron la indigencia, la pobreza y la situación de vulnerabilidad
La pobreza afecta al 33,25 por ciento de la población del Gran Buenos Aires y la indigencia alcanzó al 7,89 por ciento o en esa zona del país en el primer cuatrimestre, estimó un estudio del Centro de Economía Política Argentina (Cepa) y el Instituto de Economía Popular (Indep). Asimismo, el 4,62 por ciento de la población está en situación de vulnerabilidad, lo que significa que vive en hogares cuyos ingresos se ubican en un rango de sólo 10 por ciento por encima de la línea de pobreza.
Esta semana, y teniendo en cuenta de la ausencia de mediciones oficiales, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) y el Instituto de Economía Popular (IndEP) se unieron para realizar una estimación de tres indicadores centrales que permiten analizar los principales impactos de las políticas adoptadas por el gobierno asumido el pasado 10 de diciembre: la indigencia, la pobreza y la situación de vulnerabilidad.
Para ello, presentaron un informe que da cuenta de los resultados de estas estimaciones para el período comprendido entre noviembre 2015 y abril 2016. Según describieron los especialistas, “este esfuerzo tiene vocación de ser continuado y ampliado en el corto plazo”.
La indigencia y la pobreza
La indigencia de la población urbana del Gran Buenos Aires aumentó un 38% en sólo seis meses, pasando de 5.71% en noviembre 2015 a 7.89% en abril 2016, calculó un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) y el Instituto de Economía Popular (IndEP).
«Esto implica que una creciente cantidad de hogares no pueden afrontar sus necesidades nutricionales con ingresos propios, lo que generará para estos sectores la búsqueda de alimentos y abrigo de parte de terceros. Asimismo, ello incrementará por primera vez en años el número de personas en situación de calle», subrayó el informe.
De igual modo, los especialistas calcularon que la pobreza registró entre noviembre y abril un fuerte ascenso, desde 19.82% a 33.25% en abril 2016.
«Particularmente el aumento más fuerte tuvo lugar en el corto lapso comprendido entre noviembre 2015 y enero 2016, donde la pobreza se elevó de 19.82% a 29.23%, registrando un aumento de más de 9 puntos en tan solo dos meses», puntualizaron. Según se indicó, «a partir del mes de febrero último, la pobreza ha continuado su avance mes a mes en paralelo con aumentos salariales que no han logrado mitigar dicha progresión».
La vulnerabilidad y el poder adquisitivo
«Por otro lado, no sólo el 33.25% de la población se encuentra en situación de pobreza -y dentro de esta población el 7.89% no tiene suficientes ingresos para nutrirse adecuadamente-, sino que además el 4.62% de la población se encuentra en situación de vulnerabilidad», calcularon.
La población en situación de vulnerabilidad integra hogares cuyos ingresos se ubican en un rango de 10% por encima de la línea de pobreza, señalaron los expertos del CEPA-IDEP.
Señalaron además que «de continuar profundizándose el incremento de precios minoristas sin un aumento de ingresos que lo supere o al menos resulte correlativo, esta población también se ubicará por debajo de la línea de pobreza».
«En definitiva, si a la indigencia y pobreza se adiciona el fenómeno de la vulnerabilidad, en el pasado mes de abril el 37.87% de la población del GBA se ubicaba en situación de indigencia, pobreza o vulnerabilidad», subrayaron.
También calcularon que el poder adquisitivo de los salarios promedios perdió 28% de su capacidad de compra entre noviembre de 2015 y abril de 2016, mientras que entre enero de 2016 y abril de 2016 la pérdida fie de 6.5%. «El impacto de la devaluación en los precios de la canasta básica total conjugados con un estancamiento de los salarios en el mismo período ha tenido un efecto negativo en el poder adquisitivo de los salarios medios», subrayaron.
Costo de canasta básica
Y para seguir sumando datos, también se conoció que el costo de la canasta básica de alimentos y artículos de higiene personal aumentó 22,83 por ciento entre enero y junio, según el relevamiento de la asociación Consumidores Libres.
La canasta, compuesta por 38 artículos de consumo masivo, se encareció 3,16% en junio, uno de los valores para un mes más altos del año, por detrás de mayo cuando la inflación se disparó por la suba de tarifas.
El encarecimiento de esta canasta compuesta por alimentos, bebidas y artículos de higiene personal fue en el primer semestre de 2016 de más del doble que lo registrado en el mismo período de 2015.
En junio de 2015, el aumento de esta canasta básica había sido del 1,41 por ciento y el acumulado del primer semestre había alcanzado al 10,81 por ciento, precisó el informe de la entidad que preside Héctor Polino.
IG