Las plantas nucleares de EE.UU. son mucho menos seguras de lo que se creía
Las inspecciones anteriores infravaloraban los riesgos provenientes del terrorismo o de eventual sabotaje que corren los 96 depósitos de combustible nuclear usado en Estados Unidos.
Un informe elaborado por 17 expertos de la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU. revisa la importancia de los distintos peligros a los que están expuestas las plantas nucleares del país. La autoría pertenece a una comisión oficial conformada por el Equipo de Estudios Nucleares y de Radiación, la División de Estudios de la Tierra y la Vida y el Consejo Nacional de Investigaciones.
Todos los depósitos de combustible nuclear del país eran inspeccionados, admite el segundo volumen del detallado ensayo, publicado recientemente, pero los inspectores infravaloraban la magnitud de los riesgos. Un ejemplo es que ahora los científicos creen que almacenar aguas pesadas y otros residuos líquidos contaminados en grandes piscinas es especialmente peligroso, mientras que el almacenamiento en barriles es más seguro.
Entre las fuentes del peligro se estiman también los operarios malintencionados, además de un eventual accidente o un atentado terrorista. Los investigadores han tenido en cuenta la triste experiencia de Japón, donde el terremoto y el devastador tsunami del 11 de marzo de 2011 provocaron la fisión parcial de combustible en los reactores de la central Fukushima-1 y las posteriores filtraciones de enormes cantidades de líquidos contaminados al océano.