Murió Joaco, el nene electrodependiente de Temperley a que impulsó la Ley de Electrodependientes.

Los restos del chiquito son despedidos en una casa velatoria de Laprida 2150. 

Joaco nació prematuro y pesó 700 gramos. Como consecuencia de su condición la mayoría de sus órganos no estaban desarrollados lo que provocó que estuviera siete meses  en terapia intensiva durante el año que permaneció en el Hospital. Enfrentó más de diez cirugías, algunas de ellas del corazón e intestino. Luego de varias intervenciones quirúrgicas, los papás fueron informados sobre su condición: Joaquín padece displasia broncopulmonar e hipertensión pulmonar.

Durante sus 6 años de vida fue un luchador pero también sus padres quienes encabezaron la lucha por los derechos de los electrodependientes contra la voracidad de las empresas de servicio público que no querían dejar de cobrarles el vital fluido.

La lucha dio sus frutos y hoy todos los electrodependientes del país tienen una ley que los ampara y garantiza la gratuidad del servicio, pero también el Estado debe garantizar una fuente de energía alternativa para que su vida no corra riesgo antes cortes de luz.