Primeros auxilios en traumatismo en gatos
Los traumatismos en el gato suelen ser la consecuencia de caídas, golpes y otros accidentes en el animal. ¿Cómo debes actuar?
Aunque los gatos suelen ser bastante resistentes ante caídas, nunca se debe pensar que están a salvo de todo peligro. Su curiosa personalidad y afán por investigar, los lleva en ocasiones a meterse en situaciones de riesgo que ni habíamos sospechado. El traumatismo en gatos más habitual suele darse por caídas desde las alturas, debido a su incansable necesidad de deambular por ventanas y balcones. En estos casos, es fundamental mantener la calma, evaluar las lesiones y ante cualquier traumatismo acudir al veterinario de inmediato.
Traumatismo en gatos: ¿Cómo actuar?
En el momento que el felino ha sufrido el accidente es muy importante mantenerlo lo más quieto posible, evitando cualquier tipo de movimiento brusco. Si sospechas que puede tener una fractura, entonces tampoco debes tocar al animal.
Hecha un vistazo al color de sus encías, ya que estas pueden ser signo de ciertos síntomas de gravedad. Si las encías de tu gato están rosadas, entonces es signo de que todo parece ir bien; si por el contrario se ven pálidas es probable que haya una hemorragia interna.
Tras sufrir un accidente, será normal que el felino esté asustado, reaccione agresivamente ante el dolor o intente huir. Por eso la aproximación debe ser lo más cuidadosa posible, evitando movimientos que pudieran asustarlo todavía más. Puede resultar favorable envolverlo en una toalla.
Ten en cuenta que, aunque tu mascota parezca estar en buen estado al principio, es posible que pasadas las horas o minutos del accidente se aprecien las algunas lesiones. En ciertos casos puede que no veamos ningún síntoma externo, pero el gato puede tener graves contusiones a nivel interno. Por todo ello, acudir lo antes posible a un veterinario es la decisión más acertada.
¿En qué consiste el tratamiento?
Ante un traumatismo en gatos, el veterinario suele realizar una revisión rápida de su sistema respiratorio, neurológico y cardiovascular. Así como también determinar las zonas de dolor para saber cómo actuar.
La exploración más exhaustiva consiste en monitorizar de manera constante al animal. Es probable que se decida realizar una muestra de sangre y colocar suero, por donde se le suministrarán los medicamentos en caso de ser necesario.
El especialista realizará pruebas de imagen como ecografías y radiografías. En algunos casos puede requerirse cirugía, en otros casos solo se optará por estabilizar las fracturas, limpiar, desinfectar y vendar las heridas.
Si quieres evitar traumatismos en tu gato, es indispensable que siempre que salga al exterior sea bajo supervisión. Además, antes de salir de casa, controla que todas las ventanas que den a la calle se encuentran cerradas. Si quieres dejar alguna abierta, es importante colocarle una red o mosquitera para protegerlo de posibles caídas.