La fragilidad laboral está en niveles récord en la Argentina
La fragilidad laboral, entendida como el déficit de empleo y la precariedad de los puestos existentes, alcanzó los 39,7 puntos en el segundo trimestre de 2019, el nivel más alto de los últimos cuatro años.
Según el Indice de Fragilidad Laboral (IFL) que difunde la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), el crecimiento de ese indicador -en línea con la evolución reciente de la actividad económica- se ha intensificado en los últimos cuatro años y, particularmente, en el último.
Es que mientras que registró un incremento del 9% entre el segundo trimestre de 2016 y el mismo período de 2019, entre 2018 y 2019 reflejó un alza del 13%.
La dinámica se repite en todas las dimensiones que componen el índice de fragilidad laboral: en los últimos tres años el déficit de empleo creció un 25%, la precariedad laboral un 6%, y el indicador que mide la evolución de los ingresos de los hogares y su distribución un 5%, según el reporte.