Privatización de Tecnópolis: la trama detrás del desembarco del Grupo Werthein y Foggia
El Gobierno nacional avanza en la concesión del predio ferial de Villa Martelli a 25 años. La asociación entre una productora ligada al oficialismo y empresarios genera fuertes sospechas.
La licitación para la concesión de Tecnópolis ha desatado una tormenta política y empresarial. Lo que inicialmente se presentó como un plan de modernización del predio de 54 hectáreas en Villa Martelli, hoy se encuentra bajo la lupa por la conformación de su potencial adjudicatario. La productora Foggia Group, estrechamente vinculada al entorno de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, ha sumado a sus filas a directivos clave del Grupo Werthein, posicionándose como la favorita indiscutida en un proceso que el resto de los competidores del sector de entretenimientos califica como «dirigido».
El desembarco estratégico previo a la licitación
El movimiento de piezas en el tablero corporativo comenzó mucho antes de que el pliego fuera de dominio público. Según registros comerciales y fuentes del sector, el directorio de Foggia Group experimentó cambios sustanciales que apuntan a una alianza estratégica con el conglomerado Werthein. Tras la salida de Mara Gorini —quien dejó la actividad privada para convertirse en la mano derecha de Karina Milei—, se incorporaron figuras como Marcelo Wegbrait y Fabián Suffern.
Sin embargo, el dato que terminó por confirmar las sospechas fue la reciente designación de Ricardo Silbermins el pasado 19 de noviembre. Silbermins no es un nombre cualquiera: integra los directorios de firmas como Landmark y Cachay SA, ambas bajo el ala de los Werthein. Este grupo económico, que controla gigantes como DirecTV a través de Technomedia, parece haber encontrado en Foggia el vehículo ideal para desembarcar en el negocio de los eventos masivos estatales.
Foggia Group: vínculos que nacen en la cúpula del poder
La relación entre Foggia Group y el oficialismo no es meramente circunstancial. La empresa fue el motor detrás de hitos comunicacionales del actual Gobierno, como la presentación del libro de Javier Milei en el Luna Park y eventos culturales en el CCK financiados por el Banco Nación.
La salida de Mara Gorini de la productora para ocupar un despacho estratégico en la Casa Rosada cerró un círculo de confianza que, según los denunciantes, se traduce hoy en beneficios informativos y operativos. Marcelo Dionisio, quien quedó al frente de la firma, mantiene el diálogo fluido con la estructura gubernamental, un activo invaluable ante una licitación de esta magnitud.
Malestar en la industria: «Están todos a las puteadas»
El sector de la producción de espectáculos en Argentina es competitivo y está dominado por jugadores de peso como Fénix, DF Entertainment, La Rural y el joint venture entre Clarín y La Nación. Para ellos, las condiciones del pliego son, cuanto menos, desalentadoras. El plazo otorgado por el Estado para presentar un proyecto integral de explotación por un cuarto de siglo fue de apenas un mes, un tiempo récord para una inversión que involucra 54 hectáreas y más de 30.000 metros cuadrados cubiertos.
«Hay mucha bronca con la licitación, están todos a las puteadas», resume con crudeza un referente del rubro. Las críticas apuntan a que el margen para competir de firmas internacionales como Messe Frankfurt es inexistente frente a una propuesta que parece haber sido redactada conociendo de antemano la capacidad técnica y financiera de la alianza Foggia-Werthein.
Los detalles del pliego y el rol de la AABE
El proceso de evaluación está en manos de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE). Los criterios de puntaje asignan un peso determinante al proyecto (40 puntos) y al plan de inversión (30 puntos), mientras que el canon ofrecido solo representa el 20% de la nota final. Esta estructura de ponderación otorga una gran discrecionalidad a los evaluadores.
Es relevante destacar que los pliegos fueron elaborados durante la gestión de Nicolás Pakgojz en la AABE, un funcionario de extrema confianza de Karina Milei que hoy se desempeña como legislador. La sombra de Pakgojz sobre el diseño del negocio de 25 años es otro de los puntos que los competidores señalan como una irregularidad ética.
El futuro del predio: un negocio de 54 hectáreas
Tecnópolis no es solo un predio ferial; es un activo inmobiliario y logístico estratégico. Con 3.600 plazas de estacionamiento y accesos directos desde la General Paz, su escenario principal tiene el potencial de competir directamente con el Movistar Arena.
Con el vencimiento del plazo fijado para el 19 de enero, el Gobierno se prepara para cerrar una de sus concesiones más polémicas. El paso de un «Tecnópolis del pueblo» a una explotación privada bajo sospecha de favoritismos marca un cambio de paradigma en la gestión de los bienes públicos, donde la cercanía al poder parece ser, una vez más, el principal capital de inversión.
