Crisis comercial: cierres de grandes cadenas encienden alarmas por la caída del consumo

El cierre de la histórica sucursal de Easy en La Tablada tras 30 años de actividad expone la fragilidad del sector. Empresas como Vea, Yaguar y Frávega también ajustan sus estructuras ante ventas que caen hasta un 50%.

El mapa del comercio minorista y mayorista en Argentina atraviesa una transformación forzada por la crisis económica. El cierre definitivo de Easy La Tablada, una de las sedes más emblemáticas de la cadena Cencosud en el Conurbano bonaerense, marca un punto de inflexión. Tras tres décadas de funcionamiento ininterrumpido en la estratégica Rotonda de la Ruta Provincial 4, la firma bajó sus persianas debido a una retracción del consumo que, según datos gremiales, alcanzó el 50% en los últimos dos años.

Este fenómeno no es aislado. Representa la cara más visible de un proceso de «achique» que afecta a supermercados, mayoristas y tiendas de electrodomésticos. La combinación de una caída persistente en el poder adquisitivo, el aumento exponencial de los costos operativos —especialmente alquileres— y la falta de dinamismo en sectores clave como la construcción, está obligando a las grandes superficies a replantear su presencia territorial.

El impacto social y laboral en La Matanza

La salida de Easy de La Tablada deja un vacío no solo comercial, sino también social. El predio colosal funcionaba desde mediados de los años 90 como un polo de referencia para la zona oeste. Según el Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio de Zona Oeste (SEOCA), la inviabilidad del local se precipitó por la imposibilidad de sostener la estructura de costos frente a ventas que no pararon de retroceder.

Respecto al capital humano, las negociaciones resultaron en un esquema mixto:

  • Retiros voluntarios: 30 empleados optaron por la desvinculación con indemnización completa y beneficios adicionales.

  • Reubicaciones: 25 trabajadores fueron trasladados a sucursales de San Justo, Morón, Ituzaingó, Moreno, Monte Grande y Remedios de Escalada, conservando su antigüedad.

Un efecto dominó que alcanza a Vea, Yaguar y Frávega

El holding chileno Cencosud también ha aplicado esta estrategia de repliegue en su cadena de supermercados Vea. En los últimos meses, se concretaron cierres en Castelar, Moreno, San Pedro y La Plata, además de provincias como Catamarca, San Juan, Mendoza y Tucumán. En San Pedro, un dato ilustra la crisis: el alquiler del local pretendía pasar de 18 a 34 millones de pesos mensuales, una cifra inalcanzable para un comercio con rentabilidad en caída.

Por su parte, el sector de electrodomésticos y consumo masivo también muestra fisuras:

  • Frávega: Cerró locales en Temperley y Pergamino. La firma registra deudas superiores a los $145 millones en la base del Banco Central.

  • Yaguar: El mayorista abandonó su sucursal de Bahía Blanca el mes pasado, alegando baja demanda y el parate de la obra pública, que afectó la logística y el movimiento regional.

  • Caromar: La cadena de perfumería y limpieza activó cierres imprevistos en Mar del Plata y San Justo, con una pérdida estimada de 80 puestos de trabajo y la posibilidad de nuevos cierres en el corto plazo.

El diagnóstico del INDEC: seis meses en rojo

Las estadísticas oficiales respaldan la preocupación del sector privado. Según el INDEC, las ventas en supermercados acumulan un semestre de caída consecutiva. En el segmento mayorista, la situación es aún más crítica, con una contracción del 5,2% intermensual, alcanzando el nivel más bajo en lo que va de 2025.

Los expertos coinciden en que el modelo de «grandes superficies» está bajo fuego. Los consumidores han migrado hacia formatos de cercanía o compras fraccionadas, evitando los grandes desembolsos de stockeo. Ante esto, las empresas están concentrando sus recursos financieros en locales de menor superficie, tratando de optimizar la logística y reducir el peso de los alquileres comerciales.