Navidad a la baja: las ventas de juguetes cayeron un 6,9% en unidades

La Cámara Argentina de la Industria del Juguete confirmó un retroceso en el consumo navideño. Las familias priorizaron productos nacionales económicos y el 95% de las operaciones se realizaron con medios electrónicos.

La Navidad 2025 cerró con un balance negativo para el sector juguetero, consolidando una tendencia de retracción que afecta a la industria nacional y al comercio minorista. Según datos de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), las ventas registraron una caída del 6,9% en unidades respecto al año anterior. Este escenario estuvo marcado por un consumidor extremadamente cauteloso, presupuestos familiares acotados y una marcada preferencia por opciones de financiamiento y promociones de último momento que evitaron un desplome mayor.

Un mercado de plásticos y pantallas

Pese a que el resultado global fue negativo, el desempeño de diciembre mostró una leve recuperación frente a un noviembre crítico. Matías Furió, titular de la CAIJ, explicó que la mejora en el ritmo de ventas previa a la Nochebuena no bastó para revertir los retrocesos acumulados durante el año. Un dato saliente de esta temporada es la virtual desaparición del efectivo: el 95% de las transacciones se efectuaron mediante tarjetas de crédito y billeteras virtuales, mientras que el comercio online ya representa el 25% del mercado total, aunque este último se vio afectado por la competencia de plataformas internacionales como Temu y Amazon.

La industria enfrenta, además, un cambio de paradigma cultural y demográfico. Julián Benítez, gerente de Relaciones Institucionales de la CAIJ, advirtió sobre el impacto del «chupete digital». El avance de la virtualidad y el uso prematuro de dispositivos tecnológicos están desplazando al juego físico y creativo. A esto se suma una realidad estadística alarmante: desde 2015, la tasa de fecundidad en Argentina cayó un 42%, lo que reduce drásticamente la base de consumidores potenciales para las próximas décadas.

El triunfo del juguete nacional frente al importado

En términos de precios, el mercado mostró dos facetas opuestas. El juguete nacional, con precios de referencia estables y una relación calidad-precio acorde al poder adquisitivo actual, sostuvo el volumen de ventas en las categorías de primera infancia y juegos de mesa. Por el contrario, los productos importados enfrentaron un desempeño negativo debido a precios distorsionados y una sobreoferta que generó confusión en los compradores.

Canal de Venta Ticket Promedio Perfil de Producto
Jugueterías de barrio $19.000 Económico / Nacional
Supermercados $10.000 Promocional / Bajo valor
Cadenas de jugueterías $45.000 Licencias / Importado

Los rubros más dinámicos fueron los juguetes didácticos para niños de hasta 4 años y los artículos de aire libre (lanzaaguas, baldecitos y pelotas), donde las fábricas locales como Duravit, Ruibal y Rondi mantienen su competitividad.

Desafíos estructurales y el riesgo de la informalidad

La crisis no solo se refleja en las vitrinas, sino también en la estructura del sector. En los últimos dos años, unas 300 jugueterías cerraron sus puertas o se reconvirtieron exclusivamente al canal digital. La masa laboral sufrió un achicamiento del 20%, equivalente a unos 1.600 puestos de trabajo perdidos por goteo, principalmente en pymes familiares.

Desde la cámara también alertaron sobre el crecimiento de los «polirrubros» y la venta ilegal. Se estima que el 30% del mercado está copado por productos que ingresan por contrabando, los cuales no cumplen con normas de seguridad y representan un riesgo para la salud de los niños. Ante este panorama, el sector reclama al Gobierno nacional medidas que equilibren la facilitación de importaciones con incentivos reales para la producción local, en un contexto donde la recesión y la competencia desleal amenazan la supervivencia de la industria histórica argentina.