Canasta navideña: el 61% financiará sus compras con tarjeta
Con un aumento interanual del 27%, la canasta navideña presiona el presupuesto familiar. La mayoría de los argentinos recurre al pago en cuotas y a las promociones.
La canasta navideña de 2025 llega marcada por una nueva realidad financiera en los hogares argentinos: ante la erosión del poder adquisitivo y el costo de vida, 6 de cada 10 consumidores utilizarán la tarjeta de crédito para afrontar los gastos de fin de año. Según un relevamiento de la consultora Focus Market, aunque los precios de los productos festivos subieron por debajo de la inflación general, la debilidad del consumo obliga a las familias a financiar el brindis para sostener la tradición.
Este comportamiento revela un cambio profundo en la psicología del consumidor local. La Navidad, históricamente asociada a un pico de gasto estacional, se ha transformado este año en un ejercicio de ingeniería financiera doméstica. El pago en cuotas no se utiliza para adquirir bienes durables, sino para acceder a insumos básicos de la mesa dulce, postergando el impacto del desembolso hacia los primeros meses del 2026.
Los costos de la mesa dulce
El informe de la consultora pone cifras concretas al desafío de diciembre. La canasta navideña, conformada por un set de 12 productos básicos imprescindibles para la celebración, pasó de costar $ 75.013 en 2024 a $ 95.401 en 2025. Este salto representa un incremento interanual del 27%.
Si se analiza el contexto macroeconómico, el dato ofrece una lectura dual. Por un lado, este aumento quedó por debajo de la inflación acumulada del período, que se ubicó en el 31,3%. Esto sugiere que las marcas y cadenas de supermercados han tenido que contener los márgenes de ganancia ante la imposibilidad de trasladar todos los costos a un consumidor exhausto. Sin embargo, para el bolsillo del trabajador, el impacto sigue siendo considerable, especialmente cuando los salarios no han acompañado el ritmo de los precios generales en la misma proporción.
El escenario se vuelve más oneroso si se contempla la ambientación del hogar. La decoración navideña acompañó la tendencia alcista con una suba del 12%. Armar un árbol con un set básico de ocho productos requiere hoy una inversión de $ 423.955. Ante estas cifras, la decisión de compra deja de ser impulsiva para volverse estrictamente racional: se elige qué comprar, se recorta en cantidades y, fundamentalmente, se define cómo pagarlo.
El financiamiento como estrategia de supervivencia
El dato más revelador del estudio es la dependencia del crédito. El 61% de los argentinos financiará sus compras navideñas con tarjeta de crédito. Esta cifra expone que el efectivo o el dinero en cuenta no son suficientes para absorber el pico de gastos de diciembre sin desequilibrar las cuentas del mes.
El financiamiento actúa aquí como un «alivio inmediato», permitiendo a las familias acceder a productos que, al contado, quedarían fuera del radar. No obstante, los analistas advierten sobre el riesgo de este comportamiento: endeudarse para consumo corriente (alimentos y bebidas) implica arrastrar deuda hacia el año nuevo, comprometiendo la capacidad de ahorro o consumo futuro.
Paralelamente, la búsqueda de precios se ha profesionalizado. El 74% de los consumidores encuestados declaró que prioriza activamente las promociones y descuentos bancarios o de las cadenas de retail. Ya no se trata solo de lealtad a una marca, sino de oportunidad. El comprador argentino de 2025 es un cazador de ofertas por necesidad.
Disparidad de precios: importados vs. nacionales
Al hacer zoom sobre los componentes de la canasta navideña, se observa que la inflación no golpeó a todos los productos por igual. Los incrementos son heterogéneos y responden a la matriz de costos de cada insumo, particularmente su exposición al dólar y a la logística.
El ranking de los aumentos está liderado por productos con fuerte componente importado o de materias primas dolarizadas:
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Torta española de frutos secos (200g): +47%
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Pan dulce con frutas (400g): +44%
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Turrón español blando de almendra (200g): +38%
Estos artículos, clásicos de la mesa premium, han sufrido las variaciones del tipo de cambio y los costos de transporte internacional, trasladándose directamente a la góndola.
En la vereda opuesta, existen productos que funcionaron como «anclas» o que, debido a un sobrestock o estrategias comerciales agresivas, subieron muy por debajo del promedio:
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Champagne (750cc): +1%
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Garrapiñadas de maní (80g): +7%
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Pan dulce con chips (400g): +9%
El caso del champagne es paradigmático: con un aumento nominal de solo el 1%, en términos reales su precio ha caído drásticamente, probablemente debido a una caída en la demanda que obligó a las bodegas a sacrificar rentabilidad para rotar mercadería.
Hábitos: el fin del «stockeo» anticipado
Otro rasgo distintivo de esta Navidad es la cautela en los tiempos de compra. Lejos de las épocas donde las familias se «stockeaban» con semanas de antelación para ganarles a los precios, hoy impera el «just in time» (justo a tiempo).
El informe detalla que el 44% de los argentinos realizará sus compras recién en la última semana antes de las fiestas. Esta postergación responde a la falta de liquidez y a la esperanza de encontrar liquidaciones de último momento. La estrategia es evitar gastos innecesarios y comprar lo justo y necesario.
La dependencia del Sueldo Anual Complementario (aguinaldo) también ha variado. Solo el 27% de los consultados espera cobrar este plus para salir de compras. Otros recursos entran en juego ante la insuficiencia de los ingresos laborales: un 12% utilizará rendimientos financieros (intereses de plazos fijos o billeteras virtuales) y un preocupante 11% deberá recurrir a sus ahorros («quemar canutos») para cubrir la mesa festiva.
En conclusión, la Navidad de 2025 será austera y financiada. Con un consumidor que ha perdido capacidad de compra y se ha vuelto extremadamente selectivo, el éxito de la temporada comercial dependerá casi exclusivamente de la agresividad de las promociones y de las facilidades de pago que ofrezcan los bancos y los comercios.
Puntos Clave:
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Costo de la Canasta: La canasta navideña de 12 productos aumentó un 27% interanual, alcanzando los $ 95.401, cifra inferior a la inflación del 31,3%.
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Financiamiento Masivo: El 61% de los argentinos utilizará tarjeta de crédito para pagar los gastos festivos, evidenciando debilidad en el consumo.
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Caza de Ofertas: El 74% de los consumidores prioriza promociones y descuentos bancarios para decidir sus compras.
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Dispersión de Precios: Los productos importados o con insumos caros (torta española, turrón) subieron hasta 47%, mientras que el champagne solo aumentó un 1%.
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Compras Tardías: El 44% de la gente comprará en la última semana, evitando el acopio anticipado por falta de presupuesto.
