Causa ANDIS: Casanello rechazó la nulidad pedida por Spagnuolo

El magistrado desestimó el planteo de la defensa del exdirector del organismo. Consideró que los argumentos ya fueron refutados y la decisión final quedó en manos de la Cámara Federal.

En una resolución determinante para el futuro de la causa ANDIS, el juez federal Sebastián Casanello rechazó este miércoles «in límine» el pedido de anulación de la investigación presentado por la defensa de Diego Spagnuolo, exdirector de la Agencia Nacional de Discapacidad. El magistrado consideró que la presentación no aportaba hechos nuevos y reiteraba argumentos ya desestimados anteriormente en el expediente que investiga un presunto esquema de corrupción y sobreprecios en la compra de medicamentos.

El fallo ratifica el curso de la instrucción judicial en un momento crítico, donde las declaraciones indagatorias y el análisis de la prueba digital están arrojando luz sobre la mecánica interna del organismo. La defensa, encabezada por Mauricio D’Alessandro y Pablo Parera, buscaba invalidar el origen de la pesquisa, cuestionando la legalidad de los audios que destaparon el escándalo. Sin embargo, para Casanello, la solidez del expediente trasciende esos cuestionamientos iniciales.

Un rechazo fundamentado en antecedentes

La decisión de Casanello no fue sorpresiva en términos jurídicos, pero sí contundente en su redacción. El juez argumentó que los planteos de la defensa de Spagnuolo eran, en lo sustancial, idénticos a los presentados semanas atrás por Jonathan, Emmanuel y Eduardo Kovalivker, propietarios de la Droguería Suizo Argentina, también imputados en la causa.

En aquella oportunidad, el Juzgado ya había establecido que la investigación no se basaba únicamente en conjeturas o en material periodístico, sino en una denuncia formal y en una acumulación de indicios que justificaban el accionar de la justicia. Al no incorporar «ningún hecho nuevo que amerite el análisis del planteo», el magistrado entendió que volver a tratar la nulidad sería redundante y dilatorio.

«La reiteración de una cuestión idéntica, ya decidida y pendiente de análisis ante el Tribunal de Alzada, impide su nuevo tratamiento», explicó Casanello en su resolución. Con esto, el juez subraya que no existen agravios diferenciados ni circunstancias relevantes que modifiquen el encuadre jurídico ya analizado.

La Cámara Federal tiene la última palabra

Con el rechazo en primera instancia, la atención se traslada ahora a la Sala II de la Cámara Federal. El tribunal, integrado por los jueces Roberto Boico, Martín Irurzun y Eduardo Farah, deberá resolver las apelaciones presentadas tanto por la defensa de los Kovalivker como por la de Spagnuolo.

Este paso procesal es clave: si la Cámara ratifica lo actuado por Casanello, la causa ANDIS cobrará una velocidad mayor, consolidando las pruebas recolectadas por el fiscal Franco Picardi y cerrando la puerta a los intentos de las defensas por voltear el expediente por cuestiones técnicas o de forma.

La batalla por la validez de los audios

Uno de los puntos centrales de la estrategia defensiva de Spagnuolo —quien supo ser abogado del presidente Javier Milei— radica en desacreditar los audios difundidos por el canal de streaming Carnaval. Estos registros fueron la punta del ovillo que permitió a la opinión pública conocer las presuntas irregularidades.

La defensa presentó un informe pericial firmado por Miguel Ángel de la Torre Guijarro, el cual concluye que, al tratarse de audios editados y carecer de la secuencia completa, no es posible certificar su integridad de manera inequívoca. Argumentan que su incorporación al expediente vulnera la intimidad y el derecho de defensa.

No obstante, Casanello fue pragmático al respecto. Sin desconocer la pericia de parte, sostuvo que los alcances de dicho estudio «serán debidamente ponderados en la etapa procesal correspondiente». Esto significa que la validez o no de esos audios como prueba de cargo se discutirá más adelante, posiblemente en un juicio oral, pero no constituyen un motivo suficiente para anular toda la investigación en esta etapa preliminar, donde existen otras pruebas independientes.

Radiografía de un esquema corrupto

Más allá de los tecnicismos legales sobre la nulidad, lo que sostiene la causa ANDIS es la reconstrucción que ha hecho la Fiscalía de un mecanismo sistemático de defraudación al Estado. El fiscal Picardi ha señalado a Spagnuolo como una pieza clave: el receptor de sumas de dinero a cambio de garantizar el funcionamiento de la rueda de sobreprecios.

La investigación ha detectado un modus operandi basado en la manipulación del sistema informático para las compras de medicamentos, específicamente aquellos de Alto Costo y Baja Incidencia (PACBI). La maniobra consistía en la fragmentación artificial de los procesos de compra. En lugar de realizar licitaciones abiertas y competitivas con 14 o 16 oferentes, se armaban «compulsas reducidas».

En estas compulsas cerradas, se invitaba únicamente a tres o cuatro droguerías que, según la investigación, tenían vínculos entre sí y con los funcionarios de turno. Esto eliminaba la competencia real y permitía fijar precios a discreción.

La evidencia en los chats

A diferencia de los audios cuestionados por la defensa, la Fiscalía cuenta con pruebas documentales que complican la situación de los imputados. Entre ellas, destacan chats recuperados que exponen la fluidez del trato entre el sector privado y los funcionarios públicos.

Un mensaje en particular ha sido resaltado por los investigadores: Miguel Calvete, señalado como un gestor paraestatal dentro de la ANDIS y referente de las empresas investigadas, le solicitó a su pareja, Guadalupe Muñoz, «cinco palos» (5 millones de pesos). El destino del dinero, según el propio chat, era explícito: «Son para el boludo del pelado que viaja a Israel y no tiene efectivo en pesos», en presunta referencia a Spagnuolo.

El exdirector de la ANDIS, quien ya prestó declaración indagatoria, se negó a responder preguntas y se limitó a negar categóricamente las imputaciones. Sin embargo, con el rechazo de la nulidad firmado este miércoles, su situación procesal se vuelve más compleja, quedando a la espera de lo que definan los camaristas de Comodoro Py.