El salario mínimo perdió casi 60% de su poder real en diez años

Para recuperar el valor de noviembre de 2015, el ingreso que hoy está congelado en $322 mil debería ser de $760 mil. El Consejo del Salario se reúne en medio de masivas movilizaciones de organizaciones sociales y sindicales.

Movilización en la Secretaría de Trabajo en el marco de la reunión del Consejo

El salario mínimo, vital y móvil (SMVM) de Argentina enfrenta una de sus peores crisis históricas en términos de poder adquisitivo. Este miércoles se realiza la audiencia del Consejo del Salario convocada por el Secretario de Trabajo, Julio Cordero, en formato virtual. La reunión se lleva a cabo en un contexto de fuerte presión social, con organizaciones sociales y piqueteras, incluyendo a la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) y el Frente de Lucha Piquetero, movilizándose a la sede de la cartera laboral.

La movilización exige una mejora inmediata y sustancial del SMVM, cuyo valor se encuentra congelado en $322 mil desde agosto de este año. Este monto no solo se ha convertido en el más bajo en términos de poder de compra desde 1994, sino que también marca el inicio de un plan de acción conjunta que anticipa nuevas marchas en diciembre.

Deterioro histórico: el SMVM vale menos de la mitad que hace una década

Un informe del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA), dependiente de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), detalla el catastrófico deterioro que ha sufrido el salario mínimo real a lo largo de los últimos diez años.

El documento de CIFRA-CTA subraya que las cinco reuniones del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo de la actual gestión finalizaron sin acuerdo entre el sector empresario y las centrales obreras. En consecuencia, fue la Secretaría de Trabajo la que definió los aumentos nominales, que, según el informe, no solo no lograron recuperar la capacidad de compra perdida tras la devaluación, sino que continuaron erosionándola.

Una caída acumulada que supera el 58%

La pérdida más alarmante se observa en la comparación histórica:

  • Pérdida de una década: El salario mínimo se ubicó en octubre de 2025 en un nivel real 58,4% menor que el registrado en noviembre de 2015.

  • Pérdida reciente: Se acumula con retrocesos previos, resultando ser 45,6% más bajo que al finalizar el gobierno de Cambiemos en noviembre de 2019.

Los investigadores de CIFRA son tajantes: si el salario mínimo no hubiese perdido poder adquisitivo a lo largo de esta década, su valor actual se acercaría a los $760.000. El monto actual de $322 mil representa menos de la mitad de ese valor de referencia.

El SMVM: muy por debajo del promedio y de las canastas básicas

El informe también analiza la relación del salario mínimo con otras variables económicas clave, revelando una situación de emergencia social que supera incluso la crisis del 2001.

Brecha salarial y comparación histórica

El haber mínimo:

  • Brecha con el sector privado: Representa menos de una quinta parte del salario promedio de los trabajadores registrados del sector privado.

  • Piso histórico: Es inferior al que rigió durante la mayor parte de la década de 1990 y durante la crisis final del régimen de Convertibilidad.

Distancia abismal con las líneas de pobreza e indigencia

La comparación con el costo de vida familiar es la más elocuente sobre la crisis del ingreso.

  • Línea de Pobreza: En octubre de 2025, una familia tipo (dos adultos y dos niños) necesitó casi cuatro salarios mínimos para cubrir el costo de la canasta básica que determina la línea de pobreza, que ronda los $1,2 millones.

  • Línea de Indigencia: La situación es crítica incluso para la cobertura alimentaria básica. En agosto de 2025, el salario mínimo equivalía a solo 0,62 canastas básicas alimentarias (CBA) para esa misma familia tipo. Ocho años atrás, en agosto de 2017, el SMVM llegaba a representar 1,44 CBA.

Un encuentro marcado por la incertidumbre política

La reunión de hoy es el primer encuentro formal entre la nueva conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT) y funcionarios del gobierno, incluyendo al Secretario de Trabajo. Aunque la conducción sindical no ha adelantado su reclamo específico, los antecedentes sugieren que podrían presentar una cifra elevada para que la definición final quede en manos del gobierno, sin necesidad de un plan de lucha contundente inmediato. Sin embargo, la presión de las organizaciones sociales en la calle y la gravedad de los datos económicos documentados por el CIFRA-CTA hacen prever que el debate por el salario mínimo será uno de los puntos más tensos de la agenda política y social de fin de año.