Tarifas de luz: organizaciones advierten al ENRE por el aumento de quejas tras el cambio a facturación mensual
El cambio de la facturación de luz de bimensual a mensual, impulsado por Edenor y Edesur, genera confusión y fuertes subas no explicadas en cinco millones de hogares, alertan organizaciones de usuarios al ENRE.
El ENRE en el ojo de la tormenta por la nueva facturación eléctrica
A principios de noviembre, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) habilitó a las distribuidoras eléctricas Edenor y Edesur a modificar su esquema de cobro, pasando de una facturación bimensual a una medición y facturación de manera mensual. Esta medida fue autorizada a través de la Resolución 730, publicada en el Boletín Oficial el 3 de noviembre.
Sin embargo, a pocas semanas de su implementación, esta modificación está generando una ola de inconvenientes y quejas en los hogares, dificultando a los usuarios determinar con claridad qué están pagando. Este jueves a la mañana, y tras un pedido formal, el interventor del ente regulador, Néstor Lamboglia, recibirá a las organizaciones de usuarios para abordar la controversia.
La medida del ENRE respondió a un pedido expreso de las empresas de distribución. Edenor y Edesur argumentaron que la medición mensual en los medidores permite achicar el tiempo que transcurre entre la detección del consumo en los hogares y el momento en que los usuarios reciben la boleta, agilizando así el proceso de cobro.
Consecuencias negativas y la falta de audiencia pública
El cambio afectó a aproximadamente cinco millones de hogares del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). La Comisión de Usuarios Residenciales del ENRE (reconocida desde 2003), que agrupa a 22 organizaciones, cuestionó duramente la decisión, señalando que la falta de transparencia está generando un perjuicio directo a los consumidores.
Pedro Busetti, presidente de Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco), fue categórico al describir el impacto de la nueva facturación de luz. «Es una medida francamente negativa y que afecta a cinco millones de hogares de Edesur y Edenor”, señaló.
Busetti indicó que las quejas se centran en las elevadas cifras que los usuarios están recibiendo en sus primeras facturas mensuales, con montos que oscilan «entre 10.000 y 87.000 pesos, sin saber a qué corresponde”. La falta de explicación detallada sobre cómo se aplica la modificación del sistema y qué se cobra exactamente bajo el concepto de “Ajuste Migratorio Mensual” está alimentando la confusión y el malestar.
El reclamo de la Comisión de Usuarios
En la reunión pautada con el ENRE, las organizaciones plantearán, en primer lugar, que “no se ha respetado el marco regulatorio para dictar esta medida”.
El presidente de Deuco explicó que el marco regulatorio establece claramente que, ante una modificación que tiene consecuencias directas y negativas para el consumidor, debe convocarse obligatoriamente a una audiencia pública. “Se hizo entre la conducción del ENRE y las empresas sin ningún tipo de difusión previa sobre la modificación”, criticó Busetti, poniendo en duda la legitimidad del proceso.
Además de la falta de difusión y consulta, la Comisión de Usuarios del ENRE señaló en un comunicado un riesgo operativo que agrava la situación económica de los hogares: “Existe un riesgo que advertimos para los hogares y es que dentro de un mismo mes, los usuarios se vean obligados al pago de dos facturas, lo que evidentemente configura un perjuicio para los usuarios, por la superposición de pagos del servicio”.
Contexto histórico del cobro de la luz
Históricamente, la lectura de los medidores en los hogares siempre fue bimensual. Sin embargo, en 2016, en el contexto de los fuertes aumentos de tarifas por el descongelamiento energético, se autorizó a las distribuidoras a dividir en dos el monto de la factura, aunque la medición seguía siendo bimestral.
La medida actual revierte esa lógica, migrando a la medición mensual real, pero el salto brusco en la forma de cobro y la falta de comunicación previa están generando una crisis de confianza entre los usuarios y las distribuidoras, con el ENRE bajo presión para mediar en la situación y garantizar la claridad en el servicio de luz.
