Besó a «Black Adam», trabajó con sus ídolos y está en un clásico de la televisión: «No creía que fuera verdad»
Odelya Halevi, actriz israelí de La ley y el orden, habló sobre su personaje, su experiencia como inmigrante y la sorpresa de conseguir un rol en la serie que miraba de niña, cuya nueva temporada se estreno en Universal+.
El sueño cumplido de la actriz israelí en la televisión clásica
Para la actriz israelí Odelya Halevi, formar parte de La ley y el orden representa un sueño de infancia cumplido. Antes del estreno de la temporada 25 de la serie, que regresa mañana a la plataforma de streaming Universal+, Halevi conversó con El País y reveló la incredulidad inicial que sintió al ser seleccionada para el papel de la asistente de fiscal Samanta Maroun.
Nacida en Israel, Halevi emigró a Estados Unidos justo después de la cancelación temporal de la icónica serie de Dick Wolf, el mismo programa que miraba con su madre. En el interín, forjó una carrera sólida con participaciones en series como NCIS, Mike & Molly y The New Girl, e incluso tuvo una breve pero memorable aparición en la película Black Adam, donde interpretó a la esposa del personaje de Dwayne «The Rock» Johnson, a quien tuvo la oportunidad de besar en la ficción.
El giro de su carrera llegó en 2021, en plena pandemia, cuando recibió la llamada para interpretar a Samanta Maroun en el regreso de la serie. «Fue impactante. En realidad colgué cuando me llamaron porque no creía que fuera verdad«, confiesa entre risas, recordando la sorpresa de conseguir un protagónico sin pasar por el extenso proceso de audiciones que conocía.
«Acabo de conseguir un protagónico en La ley y el orden. Fue un momento absolutamente impactante», resume la actriz.
El trabajo terapéutico detrás del personaje Samanta Maroun
El personaje de Samanta Maroun ha permitido a Halevi explorar narrativas de profunda carga emocional, especialmente en la temporada 24, donde se reveló el trauma del asesinato de su hermana y su consecuente búsqueda de justicia.
Halevi describe la experiencia como un «regalo» y algo «muy terapéutico». Para la actriz, abordar la historia personal de su personaje le permite bucear en sus propias emociones. «Te enfrentás a cosas que normalmente tenés miedo de mostrar, pero podés hacerlo a través de alguien que no sos vos. Traés tus propios temas a la mesa, y eso es muy valioso», explica sobre la profunda conexión que ha desarrollado con Maroun.
Admiración por sus coestrellas y la relevancia de La ley y el orden
La actriz también compartió sus experiencias al trabajar con figuras consagradas del universo de Dick Wolf y nuevas incorporaciones de peso:
- Mariska Hargitay (Unidad de víctimas especiales): Halevi recuerda un crossover con la actriz, a quien admira profundamente. «Es la persona más acogedora, divertida y energética que existe», afirma, recordando con humor cuando le pidió que la «coacheara» en su primera escena juntas.
- Maura Tierney (The Affair): La incorporación de Tierney en la última temporada fue otro punto alto. Halevi asegura que está constantemente aprendiendo de sus coestrellas y que «cada vez que las veo trabajar, me quedo en estado de admiración».
- Galanes y compañeros: Halevi trabaja junto a Tony Goldwyn (Scandal) y Hugh Dancy, figuras que la intimidaron al comienzo por su trayectoria, un sentimiento que atribuye al Síndrome del Impostor.
Sobre el impacto de la serie en la cultura popular, Halevi considera que La ley y el orden siempre será «relevante y contemporánea» porque desafía al espectador a pensar. «Cada episodio trata un tema actual, algo que está pasando en el mundo, y cada personaje tiene una opinión distinta sobre eso. Así, cada persona que la ve puede identificarse o no, pero siempre genera conversación», destaca.
La inmigración como ventaja: «Tuve que luchar mucho»
Odelya Halevi utiliza su experiencia como inmigrante israelí y judía para enriquecer la complejidad de Samanta Maroun. La actriz relató que, al obtener el papel, el showrunner Rick Eids la animó a explorar su historia personal. Sus raíces —sus abuelos escaparon de la persecución en Yemen— le dieron un sentido de «desarraigo» al no encajar en los estereotipos.
Halevi reconoce que ser extranjera supuso más obstáculos que para un actor estadounidense promedio. «No todos creían en mí, así que tuve que trabajar el doble», afirma. Sin embargo, transformó el desafío en una ventaja, asegurando que su constante autoexigencia y el doble esfuerzo han sido claves en su crecimiento profesional a lo largo de los cinco años que lleva en la serie.
