El significado oculto del «amasado» felino: ¿Por qué mi gato me hace masajes?

El tierno movimiento rítmico de las patas de los gatos, conocido como "amasado", es un reflejo instintivo vinculado a la lactancia que utilizan para expresar máxima felicidad, seguridad y para marcar territorio con sus dueños.

El amasado felino —ese movimiento rítmico y suave que los gatos realizan con sus patas delanteras sobre mantas, cojines o, directamente, sobre el regazo de sus dueños— es uno de los gestos más adorables e inconfundibles del comportamiento felino. Lo que a menudo parece un simple capricho es, en realidad, un reflejo instintivo con profundas raíces emocionales. Cuando un gato «amasa», está comunicando un estado de absoluta calma y bienestar, reviviendo un recuerdo vital que asocia directamente con la seguridad y el afecto de sus primeros días de vida.

La ciencia y el instinto detrás del amasado

Este comportamiento, a menudo acompañado de un fuerte ronroneo y una expresión de placidez, tiene una explicación que se remonta a la etapa de la lactancia.

El origen neonatal del movimiento

Desde que nacen, los gatitos desarrollan el reflejo de amasar el vientre de su madre. Este movimiento repetitivo y coordinado tiene un objetivo biológico crucial: estimular la salida de la leche. Al mismo tiempo que les permite alimentarse, refuerza el vínculo primordial con su progenitora.

Aunque el gato crezca y se independice de su madre, ese movimiento permanece grabado en su memoria instintiva. Por lo tanto, cuando el felino amasa, está transportándose mentalmente a ese momento de máxima seguridad, confort y satisfacción, equiparando la presencia de su dueño o la textura de una manta con la sensación de contención de la infancia.

Razones principales por las que los gatos amasan

El «amasado» no tiene una única función, sino que responde a varias necesidades instintivas y de comunicación:

1. Bienestar y felicidad extrema

Esta es la razón más común y la más tierna. Un gato que amasa está, inequívocamente, en un estado de felicidad, comodidad y relajación total con su entorno. Siente que el lugar es seguro y que no hay amenazas. Es un signo de que sus necesidades están cubiertas y se siente emocionalmente tranquilo.

2. Marcaje de territorio y feromonas

Los gatos poseen pequeñas glándulas odoríferas ubicadas en las almohadillas de sus patas. Al amasar, estas glándulas liberan feromonas, que son sustancias químicas inodoras para los humanos pero que funcionan como un potente marcador territorial para otros animales.

Al realizar el amasado sobre una superficie (o una persona), el gato está dejando su olor y reclamando ese espacio como propio. En esencia, está diciendo: «Este lugar y/o esta persona me pertenecen». Es una forma sutil, pero efectiva, de establecer su dominio en el hogar.

3. Preparación del nido o zona de descanso

Antes de acostarse, los gatos pueden amasar como una forma de «preparar» su cama. Este comportamiento está heredado de sus ancestros salvajes, quienes tenían que pisotear hierbas, hojas o terrenos irregulares para crear un lugar más suave y seguro para descansar o parir. Es un vestigio de la necesidad de inspeccionar, aplanar y adecuar la superficie antes de echarse una siesta prolongada.

Qué significa cuando el gato amasa directamente a su dueño

Si el gato elige tu regazo, tu abdomen o tu espalda para realizar su ritual de amasado, el mensaje es claro e inconfundible: es una declaración de afecto y confianza suprema.

Cuando el gato te amasa a ti, está haciendo una doble conexión:

  1. Te identifica como figura materna: Revive la sensación de seguridad que tenía con su madre, proyectándola ahora sobre ti.
  2. Te elige como su lugar seguro: Te está marcando con sus feromonas para consolidar ese vínculo íntimo.

Aunque a veces el amasado puede resultar ligeramente doloroso si el gato saca las uñas por completo, los expertos en comportamiento felino recomiendan nunca apartarlo bruscamente. Hacerlo podría asociar su máxima expresión de afecto con una respuesta negativa. Para evitar molestias, basta con colocar una manta, un paño o una toalla delgada entre ambos, permitiéndole continuar con el gesto de afecto sin lastimar la piel.

En esos momentos de ronroneo y movimiento rítmico, el gato te está confirmando que eres una parte esencial y segura de su mundo.