La millonaria venta de dólar futuro del BCRA antes de las elecciones, una estrategia para contener la devaluación
El Banco Central (BCRA) vendió cerca de u$s7.000 millones en contratos de dólar futuro en octubre, en una agresiva estrategia para moderar la expectativa de devaluación preelectoral. Esta acción busca anclar el tipo de cambio oficial mientras el sector privado intensifica su búsqueda de cobertura y dolarización, elevando la tensión sobre el esquema cambiario post-comicios.
En las semanas cruciales previas a las elecciones generales, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) desplegó una de sus intervenciones más significativas en el mercado de futuros, vendiendo aproximadamente u$s7.000 millones en dólar futuro durante octubre. Esta masiva operación responde al objetivo primordial de contener las expectativas de depreciación del peso en un contexto de alta incertidumbre política y económica, buscando estabilizar el tipo de cambio oficial ante la creciente demanda de cobertura por parte de empresas e inversores.
La estrategia del BCRA: inyección de futuro para anclar el presente
La venta de contratos de futuro es una herramienta que utiliza el BCRA para señalar al mercado que está dispuesto a defender un determinado nivel de tipo de cambio en el corto plazo. Al aumentar la oferta de dólares a futuro, la autoridad monetaria logra reducir la prima de riesgo y, por ende, las expectativas de devaluación inminente. Esta posición, que se mantiene en niveles elevados aunque por debajo del umbral de u$s9.000 millones, refleja una firme voluntad de la entidad de anclar el tipo de cambio en la previa electoral.
Concentración en el vencimiento de octubre
Un foco clave de atención en el mercado es el vencimiento del contrato más corto, el de octubre. Analistas observan que la cotización de este contrato se ubica por debajo del techo de la banda cambiaria, lo que ha generado la percepción de que una «corrección cambiaria» significativa no ocurriría dentro del mes en curso.
Según estimaciones de la Consultora 1816, el contrato de octubre representa cerca del 20% de la posición total vendida por la autoridad monetaria en A3. Sin embargo, la atención se traslada rápidamente a la gestión de los rolleos (la renovación de posiciones que vencen) por parte del Central, lo que determinará la tónica de las expectativas para los meses siguientes.
La creciente dolarización privada como contrapeso
Mientras el BCRA interviene para estabilizar, el sector privado ha intensificado notablemente su búsqueda de cobertura, acelerando un proceso de dolarización que abarca diversos instrumentos. Empresas e inversores han recurrido no solo a la compra directa de divisas, sino también a herramientas sofisticadas como:
- Dólar linked: Instrumentos de deuda cuya rentabilidad está atada a la evolución del tipo de cambio oficial.
- Contratos de futuros: Utilizados para fijar un precio de dólar para una fecha futura.
- Obligaciones Negociables (ON) y Bopreales: Otras alternativas de resguardo de valor.
De acuerdo con el BAVSA, la acumulación de contratos abiertos de dólar futuro en las tres posiciones más cortas es significativa, con un volumen de negociación en el segmento dollar linked que supera al de tasa fija o Boncer, demostrando la fuerte aversión al riesgo peso en el mercado.
Este clima de incertidumbre se refleja en el aumento de los depósitos en moneda extranjera, que han superado los u$s35.000 millones, evidenciando una cautela extendida sobre el futuro del esquema cambiario tras las elecciones.
El escenario post-electoral y el rol del Tesoro
La sostenibilidad de esta estrategia de intervención está intrínsecamente ligada al resultado electoral y las decisiones de política económica subsiguientes. Analistas del mercado ya proyectan diversos escenarios.
Gastón Lentini, asesor financiero, sugiere que si el oficialismo obtiene un tercio de los votos, la calma podría mantenerse en el corto plazo, al menos durante la semana posterior a los comicios. No obstante, advierte que «después de noviembre, es otro cantar…», e introduce un factor de riesgo adicional: la potencial salida de capitales depositados por el blanqueo del año anterior, que a fin de año ya no tendrán la obligación de permanecer en Argentina.
El «poder de fuego» y el respaldo institucional
A pesar de la magnitud de la venta de dólar futuro, el BCRA no ha actuado en solitario. Un informe al 30 de septiembre ya reportaba un aumento mensual de u$s1.777,58 millones en su posición, lo que indica que la estrategia de intervención se venía gestando.
Martín de la Fuente, de Adcap Grupo Financiero, señaló que el BCRA se había «corrido de la rueda» en los meses previos, haciendo más notoria su intervención en octubre. Además, el analista Andrés Reschini, de F2 Soluciones, recuerda dos factores clave que incrementan el «poder de fuego» del Central:
- Colocación de deuda dólar linked del Tesoro: Por u$s4.300 millones, que absorbe demanda de cobertura.
- Canje con el Tesoro: El BCRA canjeó Lecaps por bonos dólar linked por casi u$s7.300 millones (valor nominal) a principios de octubre, un movimiento táctico para contar con más instrumentos para abastecer la demanda de cobertura.
De esta forma, el Gobierno llega al tramo final de octubre combinando un margen controlado en futuros con el respaldo del Tesoro estadounidense, en una tensa calma mientras el mercado aguarda los resultados de las urnas y la inminente evolución política.
La encrucijada del esquema cambiario
La venta de dólar futuro por u$s7.000 millones es la manifestación más clara del esfuerzo del BCRA por neutralizar la devaluación a corto plazo y administrar la incertidumbre electoral. Esta acción ha logrado, hasta el momento, mantener anclado el precio del dólar oficial y los vencimientos más próximos. Sin embargo, la creciente dolarización privada y la elevada posición vendida implican un compromiso significativo de las reservas futuras, trasladando la verdadera presión y el riesgo de corrección cambiaria a la etapa post-electoral. La clave para la estabilidad residirá en la credibilidad y la dirección de las políticas económicas que se implementen inmediatamente después de los comicios.
