Más de 18.000 empresas cerraron desde el inicio de la gestión Milei
El 'Plan Motosierra' del gobierno impactó severamente en el tejido productivo: un promedio de 30 firmas diarias cerró entre diciembre de 2023 y julio de 2025. Se perdieron más de 250.000 puestos de trabajo registrado.

El fuerte programa de ajuste implementado por el gobierno de Javier Milei, conocido como ‘Plan Motosierra’, ha generado un profundo deterioro en el mercado laboral y la estructura productiva del país. Entre noviembre de 2023 y julio de 2025, un total de 18.083 empresas cerraron sus puertas, lo que equivale a un promedio alarmante de casi 30 firmas que dejan de operar por día. Este cese de actividades llevó a que la cantidad de empleadores con trabajadores registrados se redujera de 512.357 a 494.274, según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
Esta drástica reducción en el número de empleadores se alinea con otras variables económicas críticas para el modelo, como la retracción de la producción, la pulverización de los salarios reales y el marcado descenso del consumo interno. La combinación de estos factores configura un panorama de «destrucción de empleo» y paralización económica que afecta transversalmente a la mayoría de los sectores.
Pérdida de empleadores y rubros más afectados
El informe detalla que el sector de Transporte y Almacenamiento fue el más golpeado en términos absolutos, perdiendo 4.468 empleadores en el período analizado (noviembre de 2023 a julio de 2025). Le siguen rubros clave para la economía interna, como:
- Comercio al por mayor y al por menor: 3.131 empleadores menos.
- Servicios inmobiliarios: 2.829 empleos perdidos.
- Servicios profesionales, científicos y técnicos: 1.952 firmas menos.
- Industria manufacturera: 1.795 empleadores menos.
- Construcción: 1.737 reducciones.
En términos relativos, el impacto es aún más evidente: el sector de Servicios de transporte y almacenamiento registró la mayor caída porcentual, con una disminución del 11,3% en la cantidad total de empleadores. Le siguen Servicios Inmobiliarios (-9,5%) y Construcción (-8%).
Desplome del empleo registrado: Más de 250 mil puestos perdidos
La contracción empresarial tuvo un impacto directo en el número de trabajadores formales. En el mismo período, la cantidad total de trabajadores registrados en unidades productivas cayó un 2,57%, lo que se traduce en una pérdida de 253.728 puestos de trabajo. El empleo registrado pasó de 9.857.173 en noviembre de 2023 a 9.603.445 en julio de 2025, una cifra que equivale a la pérdida de más de 416 trabajadores por día desde el inicio de la gestión de Javier Milei.
La Construcción fue el sector más afectado por la pérdida de puestos de trabajo, con una reducción de 83.803 trabajadores, reflejo de la paralización de la obra pública y la retracción de la inversión privada. Otros sectores con caídas significativas incluyen:
- Administración pública, defensa y seguridad social (recorte estatal): 75.435 puestos menos.
- Servicios de transporte y almacenamiento: 55.259 empleos menos.
- Industria manufacturera: 49.738 puestos de trabajo perdidos.
La crisis focalizada: Pymes cierran, grandes empresas ajustan
Al analizar la magnitud de las empresas que cerraron, el informe de CEPA es concluyente: la gran mayoría de las afectadas son las pequeñas y medianas empresas (Pymes). El 99,63% del total de los cierres (18.016 empresas) corresponde a firmas de hasta 500 trabajadores. Por el contrario, las empresas de más de 500 empleados explican solo el 0,37% de la reducción de empleadores.
No obstante, al observar la caída del empleo registrado por tamaño, el impacto se invierte, evidenciando una estrategia de ajuste en las compañías de mayor porte. El 65% de la pérdida total de empleo (-166.538 trabajadores) se concentró en empresas de más de 500 empleados, que redujeron su personal de 4.782.973 a 4.616.435. En contraste, las empresas de menor tamaño (menos de 500 trabajadores) explicaron el 34% de la pérdida, con 87.190 casos.
Estos datos sugieren un doble fenómeno: la asfixia del pequeño y mediano entramado productivo, forzando cierres masivos, y un ajuste significativo de personal en las grandes corporaciones, lo que concentra la mayor cantidad de despidos.
Un modelo de contracción y «miseria planificada»
Los analistas interpretan estas cifras como un reflejo de un «modelo de saqueo» o «industricidio», donde las políticas económicas buscan favorecer la competencia externa y el establishment financiero a costa de la mano de obra y la producción local. La combinación de caída de la demanda, altas tasas de interés y la competencia facilitada para importados pone a las Pymes locales en condiciones de subsistencia extrema.
El resultado de esta dinámica económica es un incremento del pluriempleo, ya que muchos trabajadores se ven obligados a buscar un segundo ingreso para compensar la pérdida de poder adquisitivo, y un aumento de las cifras de desempleo. El panorama confirma una política de destrucción productiva que, en opinión de los críticos, está alineada con intereses financieros y genera un «tendal de sufrimiento en el pueblo argentino».