El pulso de la economía: La demanda eléctrica cae un 3,7% en agosto
El informe de Fundelec revela que el consumo de electricidad se desplomó un 3,7% interanual en todo el país, reflejando el estancamiento de la actividad económica en los sectores residencial, comercial e industrial.

El pulso de la economía argentina muestra signos de desaceleración preocupantes. Un reciente informe de la consultora Fundelec reveló que la demanda de energía eléctrica en agosto experimentó una fuerte caída del 3,7% interanual, alcanzando su nivel más bajo para ese mes desde el año 2021. Este retroceso, que se sintió con fuerza en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano, es un indicador directo del freno en la actividad productiva y el consumo de los hogares, los comercios y las industrias.
Una recesión que se refleja en el consumo
El consumo total del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) en agosto fue de 11.719,3 GWh, una cifra que se ubica muy por debajo de los 12.171,4 GWh registrados en el mismo período del año anterior. La caída no se limita a la comparación interanual, ya que también se observa un derrumbe del 9,2% en relación con julio, lo que confirma una tendencia de contracción en la demanda. En lo que va de 2025, el consumo acumulado ya registra una baja del 0,5%, consolidando un escenario de estancamiento.
El desplome de la demanda eléctrica afectó a todos los sectores. El consumo residencial, que representa casi la mitad del total, cayó un 5,2%. La industria, un sector clave para el crecimiento económico, mostró una disminución de cerca del 2,5%. Por su parte, el sector comercial también se contrajo en un 2,3%. Este panorama demuestra que el ajuste en el consumo se ha generalizado y no se limita a un sector específico.
El impacto geográfico y la matriz energética
La caída en el consumo de electricidad se sintió con especial fuerza en la zona más poblada del país. En la Ciudad y el Gran Buenos Aires, las distribuidoras EDENOR y EDESUR registraron bajas conjuntas del 5,2%, lo que pone de manifiesto el freno en la actividad en el principal centro económico de Argentina. A nivel nacional, la recesión también se ha extendido, con 19 provincias y distribuidoras reportando descensos. Entre los casos más críticos se encuentran Chubut (-19%), La Rioja (-8%) y Mendoza (-6%), mientras que solo seis jurisdicciones lograron registrar un aumento, destacando el caso de Santa Cruz (+14%).
En cuanto a la matriz energética, la generación térmica continúa siendo la principal fuente de energía, representando el 50,3% de la oferta. La energía hidráulica retrocedió, aportando solo el 19,4%, un 15% menos que en 2024. Las energías renovables alternativas consolidan su crecimiento, representando el 17,6% del total, seguidas por la energía nuclear y las importaciones.
En definitiva, la caída de la demanda eléctrica es un indicador directo de la recesión económica en el país. El menor consumo en los hogares, la reducción de actividad en los comercios y la pérdida de fuerza en la industria son un reflejo de la compleja situación que atraviesa la economía argentina.