El empleo en Argentina se desploma: Más de 15.000 empresas cierran en 19 meses
En un escenario de crisis económica profunda, el país pierde 219.000 puestos de trabajo registrados entre noviembre de 2023 y junio de 2025, golpeando a todos los sectores y desencadenando una ola de conflictos laborales.

La crisis económica que atraviesa Argentina ha provocado un colapso en el mercado laboral, con un saldo devastador para el aparato productivo del país. Según datos oficiales de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT), en los 19 meses transcurridos desde noviembre de 2023 hasta junio de 2025, más de 15.000 empresas cerraron sus puertas, resultando en la pérdida de 219.000 puestos de trabajo formales. Esta contracción sin precedentes es un claro reflejo del estancamiento productivo, la persistente inflación y el ajuste del empleo, que impacta tanto a pequeñas como a grandes firmas en todo el territorio nacional.
El cierre de empresas y la destrucción de empleo
Los datos de la SRT son contundentes y reflejan la magnitud del desmoronamiento económico. El número de empleadores registrados se redujo de 511.337 en noviembre de 2023 a 496.035 en junio de 2025. Esto significa que un total de 15.302 empresas dejaron de operar, una tendencia alarmante que se explica, en gran medida, por el desplome de la actividad económica.
A la par de la reducción en el número de unidades productivas, la caída del empleo registrado ha sido igualmente dramática. Durante el mismo período, se perdieron 219.256 puestos de trabajo, lo que reduce el total de empleados bajo cobertura del sistema de riesgos del trabajo a 9.621.034. Un dato que sorprende, revelado por un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), es que el 72% de esta pérdida de empleo se concentró en empresas con más de 500 trabajadores, lo que desmiente la idea de que solo las pymes son vulnerables en este contexto de crisis.
Sectores más afectados: Construcción, industria y sector público
El ajuste en el empleo no ha sido uniforme y ha golpeado con particular dureza a ciertos sectores. La administración pública encabeza la lista de pérdidas, con una reducción de 89.794 trabajadores. Le sigue la construcción, un sector tradicionalmente sensible a la inversión, que perdió 81.463 puestos, lo que representa una caída del 17,1%.
La industria manufacturera, pilar de la producción nacional, también se vio fuertemente afectada con la eliminación de 43.063 empleos registrados. En cuanto al número de empresas cerradas, el sector de transporte y almacenamiento fue el más golpeado, con la desaparición de 4.159 compañías. El comercio y los servicios, otros motores de la economía, también registraron fuertes caídas en el número de empleadores.
Aumentan los conflictos laborales
El contexto de despidos y suspensiones ha encendido la mecha de los conflictos sindicales en varias regiones del país. Los trabajadores de Cerámicos ILVA y KTM en el Parque Industrial de Pilar protagonizaron un acampe en protesta por los 350 despidos. A pesar de que el Ministerio de Trabajo bonaerense dictó la conciliación obligatoria, las empresas no acataron la medida.
En el sector del neumático, los conflictos escalaron en Bridgestone, Pirelli y Fate, que avanzaron con cesantías. En el sector metalúrgico, un rubro clave para la industria, el ajuste también se hizo sentir. En San Nicolás, empresas que trabajan para Ternium (Grupo Techint) despidieron a 350 operarios. En Campana, la planta de Siderca echó a 65 empleados, y en Zárate, la firma Cameron continuó con las cesantías, lo que demuestra la intensidad de la crisis en esta industria.
Los indicadores adelantados no son prometedores. La industria y la construcción mostraron caídas en julio, mientras que los datos de agosto fueron aún más negativos, con retrocesos en la producción automotriz, los patentamientos de vehículos y los despachos de cemento. La contracción de la metalurgia en un 6,1% interanual, según la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra), confirma que la recesión económica sigue profundizándose y sus consecuencias se extienden por todo el entramado productivo del país.