Trabajadores del INDEC: la pobreza es 40% más alta que el cálculo oficial

Según la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) del INDEC, una familia tipo necesita casi $2 millones por mes para cubrir sus gastos básicos, una cifra significativamente mayor a la medida oficial. El informe revela una brecha metodológica y una profunda crítica a la medición de las condiciones de vida en el país.

La Asociación de Trabajadores del Estado del Instituto Nacional de Estadística y Censos (ATE INDEC) ha publicado un informe que confronta directamente las cifras oficiales, estimando que la línea de pobreza en Argentina es un 40% más alta de lo que el Gobierno mide. De acuerdo con sus cálculos, una familia de cuatro personas requiere un ingreso mensual de $1.939.698 para cubrir sus necesidades básicas, una cifra que contrasta drásticamente con los $1.160.780 que la dirección del INDEC estableció para el mismo período.

Este valor, elaborado por los propios trabajadores, se basa en una canasta que ellos consideran más ajustada a la realidad. Según su informe, la canasta alimentaria mínima representa $662.423, mientras que otros bienes y servicios esenciales suman $1.277.725. Esta diferencia metodológica expone una crítica interna a los datos públicos y pone de manifiesto una brecha sustancial entre la percepción de los trabajadores y las estadísticas oficiales.

Pérdida de poder adquisitivo y reclamos del gremio

El documento de ATE INDEC no solo cuestiona la cifra de pobreza, sino que también detalla el deterioro del poder de compra. El sindicato asegura que la inflación acumulada desde la llegada de la actual administración alcanzó el 226,5%, lo que se traduce en una pérdida del 27% en el poder adquisitivo para los empleados del sector público.

Para ilustrar esta situación, el informe compara el salario de referencia de diciembre de 2015, que actualizado a precios de agosto de 2025 debería rondar los $1.356.725, con el salario actual, que es de apenas $621.906. Esta brecha del 118% justifica la principal demanda del gremio: un aumento de emergencia del 118% en una sola cuota.

Además de las reivindicaciones salariales, el sindicato exige la reapertura inmediata de las paritarias, un bono mensual de $180.000, el pase a planta permanente de los trabajadores precarizados y la reincorporación de los despedidos. Estos reclamos reflejan una creciente preocupación por la precarización laboral y la defensa de los derechos de los trabajadores. El informe concluye que la movilización social y el descontento serán los motores para forzar al Gobierno a tomar medidas urgentes.