La encrucijada del ajuste: Milei anuncia más recortes y envía el Presupuesto 2026

En cadena nacional, el presidente Javier Milei anunció el envío del Presupuesto 2026, que proyecta un "menor nivel de gasto público de los últimos 30 años". A pesar de la promesa de aumentos en jubilaciones, salud y educación, el mandatario no especificó de dónde provendrán los recortes necesarios para alcanzar su meta fiscal. El discurso volvió a centrarse en la defensa del equilibrio fiscal como un principio "no negociable".

El presidente Javier Milei anunció este lunes, a través de una cadena nacional grabada, el envío al Congreso del Presupuesto 2026. El mandatario destacó que el proyecto busca alcanzar el «menor nivel de gasto público sobre el PBI de los últimos 30 años», una de las promesas de su campaña. Aunque el discurso estuvo cargado de optimismo y la defensa del «equilibrio fiscal» como un «principio no negociable», no se aclaró qué partidas se verán afectadas para cumplir con este ambicioso objetivo de reducción del gasto.

En su mensaje, el jefe de Estado reiteró que «lo peor del ajuste» ya ha pasado, una frase que ya había utilizado en diciembre del año pasado. En aquel momento, había expresado que el país había «dejado atrás lo peor» y que se venían «tiempos felices». Ahora, casi un año después, vuelve a apelar a un mensaje similar mientras presenta un proyecto que, según el Gobierno, proyecta una inflación del 10,1% para el 2026, con un tipo de cambio que se espera en $1.423.

El Presupuesto 2026 no parece abierto a una negociación real en el Congreso, una instancia que, a diferencia del año pasado, se muestra mucho más distante del Poder Ejecutivo. Milei enfatizó que el futuro del país depende del compromiso con el «orden fiscal» y definió el proyecto de ley no solo como una herramienta económica, sino como la «ratificación de nuestro compromiso inquebrantable con sacar el país adelante».

Aumentos condicionados a proyecciones

El presidente Milei anunció que el Presupuesto 2026 destinará mayores fondos a las partidas de jubilaciones, educación, salud y pensiones por discapacidad. Sin embargo, todas estas promesas de aumento están supeditadas al cumplimiento de sus proyecciones económicas, especialmente la inflación y el crecimiento del PBI, que espera que sea del 5%.

El mandatario detalló que el presupuesto le asigna 4,8 billones de pesos a las universidades nacionales, aumenta el gasto en jubilaciones y pensiones de discapacidad un 5% por encima de la inflación, y en salud un 17%, también por encima de la inflación proyectada. «El gasto en educación también aumenta un 8% por encima de la inflación», añadió.

Sin embargo, estos anuncios son condicionales. Si la inflación real de 2026 supera la proyección del 10,1% que plantea el Gobierno, el impacto de esos supuestos aumentos será distinto y el crecimiento de las partidas anunciadas podría no ser tan significativo como se presenta. El Presidente, que a menudo se enorgullece de haber llevado a cabo «el mayor ajuste de la historia de la humanidad», no proporcionó detalles sobre de dónde provendrán los recortes necesarios para financiar el crecimiento de estas áreas prioritarias sin afectar el objetivo de equilibrio fiscal. La presentación de este nuevo presupuesto plantea una serie de incógnitas sobre el camino que tomará la economía argentina y cómo se financiarán los prometidos aumentos sin abandonar la política de ajuste.