Cinco infusiones que calman la ansiedad y mejoran el descanso nocturno
Algunas hierbas son aliadas naturales para relajar la mente y preparar el cuerpo para un sueño reparador. Conozca cuáles son las más efectivas, sus beneficios y las precauciones necesarias para consumirlas.

En un mundo lleno de estrés y preocupaciones, encontrar formas naturales de relajarse se ha convertido en una prioridad. En este contexto, las infusiones nocturnas se han posicionado como una de las opciones más populares para quienes buscan calmar la ansiedad y promover un descanso profundo. Una taza de una bebida caliente puede ser un ritual sencillo y eficaz para desconectar del día y preparar el cuerpo para dormir.
Sin embargo, los especialistas recuerdan que el consumo de estas infusiones es un complemento. Sus efectos se potencian cuando se combinan con otros hábitos saludables como la actividad física regular y las técnicas de relajación, como la meditación o la respiración consciente.
Hierbas para un sueño reparador
Entre la gran variedad de plantas que se utilizan para infusiones, algunas se destacan por sus propiedades relajantes y sedantes. A continuación, las más efectivas para aliviar la ansiedad y el insomnio:
- Pasiflora: Diversos estudios clínicos sugieren que esta planta puede ayudar a controlar la ansiedad, mejorando la calidad del sueño. A menudo se combina con otras hierbas en productos comerciales. Es segura para el consumo a corto plazo, pero no se aconseja durante el embarazo o la lactancia.
- Valeriana: Esta hierba es conocida por sus efectos sobre la tensión nerviosa y la capacidad para mejorar el descanso. Se recomienda su uso por períodos breves y siempre respetando la dosis adecuada. No hay estudios que avalen su seguridad a largo plazo.
- Manzanilla: Una de las infusiones más tradicionales para la relajación. Es eficaz para aliviar los síntomas de la ansiedad. Sin embargo, quienes toman medicamentos anticoagulantes deben tener precaución, ya que la manzanilla puede potenciar su efecto. No se sugiere su uso durante el embarazo o la lactancia.
- Lavanda: Utilizada tanto en infusión como en aromaterapia, la lavanda muestra excelentes resultados para disminuir la ansiedad. No es recomendable su consumo en niños y adolescentes, ya que podría afectar el equilibrio hormonal.
- Melisa: También conocida como toronjil, esta hierba contribuye a reducir la preocupación y el nerviosismo. Es bien tolerada a corto plazo y una excelente opción para quienes buscan un efecto calmante sin consecuencias secundarias.
Precauciones a tener en cuenta
A pesar de que las infusiones se consideren «remedios naturales», es fundamental consumirlas con precaución. Los suplementos a base de hierbas medicinales no están regulados de la misma manera que los fármacos convencionales, por lo que su calidad y potencia pueden variar.
Es crucial consultar con un médico antes de comenzar a tomar cualquier infusión con fines terapéuticos, especialmente si se están consumiendo otros medicamentos. Un profesional de la salud podrá determinar la dosis correcta y si existe algún riesgo de interacción. La valeriana, por ejemplo, puede interactuar con sedantes o ansiolíticos, mientras que la manzanilla puede tener un efecto anticoagulante.
En definitiva, las infusiones pueden ser una valiosa herramienta para mejorar el bienestar emocional y la calidad del sueño. Sin embargo, es vital recordar que deben ser utilizadas con responsabilidad y como parte de un enfoque integral que incluya hábitos saludables y, cuando sea necesario, el consejo de un profesional de la salud.